Sevilla FC | Cantera

Aporrear la puerta del vecino para que te oigan en casa

  • Carlos Fernández, con un triplete con el Deportivo, vuelve a poner en duda la anunciada apuesta por la cantera bajo la dirección de fútbol de Joaquín Caparrós.

Carlos Fernández, autor de dos goles en el Deportivo-Elche (4-0) este viernes.

Carlos Fernández, autor de dos goles en el Deportivo-Elche (4-0) este viernes. / Víctor Echave

La archianunciada apuesta por la cantera con la llegada de Joaquín Caparrós a la jefatura del departamento de fútbol se ha quedado, de momento, en meras palabras. El Sevilla sigue teniendo fichas libres de jugadores formados en casa en su lista para competiciones europeas, más incluso que la pasada campaña con la marcha de Sergio Rico, y las apariciones de jugadores jóvenes en el primer equipo brillan por su ausencia.

Las aportaciones de Berrocal en algunos partidos de las eliminatorias de Liga Europa han sido puntuales y tampoco tienen visos de repetirse más allá de a causa de una urgencia, cuando además Pablo Machín espera para enero un central de garantías que cierre esta brecha importante en la plantilla. Alguno dirá que Pejiño también, pero, aparte de no cumplir los requisitos UEFA para ser considerado canterano, no ha vuelto a contar para Machín, por no hablar de Borja Lasso, con ficha profesional y ni un solo minuto jugado con el soriano.

La apuesta por Juan Soriano como segundo portero aún no ha tenido el refrendo de una confianza ciega y de hecho el Sevilla, aparte de traer un portero para el filial que veremos a ver si acaba jugando antes que el de Benacazón (Lucho García), también está rastreando el mercado por si aparece algo interesante y barato con lo que reforzar el puesto en el que el checo Vaclik se ha hecho indiscutible.

En éstas, el aldabonazo de Carlos Fernández con un hat-trick en el Deportivo ha puesto de nuevo el foco en el verdadero papel de la cantera. El zurdo ya con Montella demostró que tiene sitio en una plantilla en la que jugadores como Muriel han dejado y siguen dejando mucho que desear. Como siempre, la cantera tiene que llamar a la puerta, pero en la de vecinos para que les oigan en su propia casa.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios