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En-Nesyri y Munir, jeroglífico al norte de África

  • A la vuelta de Egipto, tarea preferente para Monchi será cubrir en Navidad el vacío de De Jong para paliar la marcha de la pareja de delanteros con Marruecos a la Copa de África

En-Nesyry celebra con Rekik y Rakitic, con Fernando al fondo, su gol en Elche.

En-Nesyry celebra con Rekik y Rakitic, con Fernando al fondo, su gol en Elche. / Manuel Lorenzo (Efe)

El último día antes del cierre de los mercados suele deparar sorprendentes operaciones relámpago, como la que acabó de dar con Luuk de Jong en Barcelona. Hay negociaciones que duran meses y otras, como la del ariete neerlandés, duró horas. A las seis de la tarde del pasado martes 31 de agosto llamó el club azulgrana a las oficinas del Sevilla. Y al filo de las diez de la noche ya había acuerdo. Para Monchi pesó más lo que el Sevilla se ahorra con la ficha del delantero, además del millón de euros que el Barça paga por la cesión, que lo que pierde la primera plantilla sevillista con la ausencia del espigado y rubio héroe de la final de Colonia.

Y es seguro que, de momento, el Sevilla pierde deportivamente con la marcha de De Jong, porque nadie ha cubierto el vacío. Hubo un contacto a la desesperada con el Benfica por el delantero internacional suizo Haris Seferovic, pero el gran club luso se subió a la parra, consideraron los rectores sevillistas. El dorsal 9, con tanto peso simbólico como el 10, no tiene dueño.

El efecto dominó de la inopinada cesión del neerlandés al Barça hace que Munir, con quien no contaba Lopetegui, goce de otra oportunidad. El preparador vasco se la va a dar a regañadientes y porque sólo quedan otros dos delanteros en nómina, Youssef En-Nesyri y Rafa Mir.

Antes de irse de vacaciones el mismo miércoles 1 a Egipto, el director general deportivo, Ramón Rodríguez Verdejo, Monchi, se comprometió ante Lopetegui a solucionar ese agujero en la delantera. El ejecutivo gaditano disfruta de los jerogríficos egipcios antes de volver a los jeroglíficos de su rutina: complacer a Koundé, liquidar los contratos de Amadou y Gnagnon, ambos sin dorsal ni equipos que los pretendan, y por supuesto, reforzar una delantera que además, corre el riesgo de quedarse sólo con Rafa Mir (más el apoyo de Iván Romero) en enero, cuando En-Nesyri y Munir acudan con Marruecos a la Copa de África. Del 9 de enero al 6 de febrero se jugará el torneo continental en Camerún.

En el último mercado invernal antes de irse a la Roma, Monchi fichó a Jovetic; y en elde la 19-20, apostó fuerte por En-Nesyri.

Todos en el Sevilla desearán que el vacío que deje entonces En-Nesyri sea enorme. Querrá decir que mantiene el gran rendimiento que ofreció la pasada campaña y en el inicio de la prensente. En la Liga 2020/21 hizo 18 goles en los 38 partidos (24 en 52 de la temporada), y en la actual ya ha hecho dos de los cinco. Como sevillista lleva 32 goles en 81 encuentros.

Munir desapareció del equipo en el último tramo de la pasada temporada. Su último partido fue el 21 de abril, en la jornada 31ª, y salió para jugar el último minuto ante el Levante en Valencia. Antes, su último partido de titular fue a principios de marzo en aquella negra derrota en Elche. Jugó 29 minutos en las 13 últimas jornadas del pasado campeonato. No ha contado tampoco en pretemporada y no ha jugado un solo minuto en los tres primeros partidos de Liga. Estuvo citado en el estreno ante el Rayo por la plaga de ausencias, pero en la segunda parte, Lopetegui tiró del canterano Iván Romero antes que del madrileño.

Los caprichos del destino han renovado el crédito de un jugador con acreditada condición rematadora, pero también una tendencia a la dispersión que lo ha condenado a los ojos de su entrenador. Su calidad está ahí, de hecho a sus 26 años sigue manteniendo una cotización de 10 millones en la web especializada transfermakt, y después de que se frustrara su cesión al Alavés por el propósito del club vitoriano de que el Sevilla asumiera gran parte de la ficha, el Getafe ha intentado en el último momento llevárselo. Pero lejos de eso, Munir se queda. Y a diferencia de Gudelj o Idrissi, incluso está inscrito para la Champions.

Por cierto que Idrissi, que sí que tiene dorsal para la Liga, también podría ser convocado por Marruecos para el torneo continental, con lo que serían tres y no dos las bajas en ese inquietante inicio de 2022.

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