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La Eurocopa motiva a Jesús Navas en el sprint final

  • El capitán del Sevilla disfruta de un necesario descanso al no haber sido citado por Luis Enrique y coge aire para el tramo final de la Liga, en el que pisará a fondo también para estar en la gran cita internacional

  • Sólo en la temporada 07-08, con 22 años y sin ir a la selección, jugó más que la pasada temporada

  • Jesús Navas volvió al once titular para recibir al Borussia

Jesús Navas, en su último partido con la selección, en octubre ante Ucrania.

Jesús Navas, en su último partido con la selección, en octubre ante Ucrania. / Sergey Dolzhenko / Efe

Si hay un futbolista del Sevilla al que le viene bien el actual parón liguero es Jesús Navas. El palaciego estaba pidiendo a voces un receso en su continuo bullir sin descanso. Desde agosto de 2019 el capitán del Sevilla ha jugado 89 partidos entre los de su club y los de la selección española, con la que también jugó en junio de 2019 un partido de clasificación para la Eurocopa, nada más concluir otra temporada cargadísima. Jesús Navas apenas ha parado en dos años. Pero ahora mira con cierta inquietud a esa cita internacional que se disputará entre junio y julio.

La Eurocopa motiva a Jesús Navas, quien se quedó fuera de la última lista de Luis Enrique previa a esa cita. El seleccionador nacional tampoco lo citó en noviembre. A esas alturas ya estaba empezando a renovar la selección y también vio que Jesús Navas había bajado algo su rendimiento por su continuo esfuerzo, que no tuvo descanso ni siquiera en agosto.

El técnico asturiano lo citó para los dos partidos de la Liga de Naciones que jugó España en septiembre, mientras sus compañeros estaban de vacaciones después de una temporada larguísima, muy competida, con el inconveniente de los tres meses de parón por el Covid y el reinicio a partir de junio para un sprint de más de dos meses extenuante.

La pasada temporada, Jesús Navas alcanzó los 47 partidos oficiales con el Sevilla, sin contar los de la selección. Llegó a jugar 4.149 minutos en un contexto extrañísimo, debido a la pandemia. Y esta cifra figura como la segunda más alta de toda su trayectoria profesional, sólo superada por la que alcanzó en la temporada 07-08, cuando jugó 53 partidos y 4.369 minutos con el Sevilla. Claro que entonces tenía 22 años y no iba a la selección absoluta todavía.

Esta temporada, el palaciego ha tenido algún problema muscular que lo ha lastrado, en el aductor y en la cadera. Pero, aun con ese inconveniente, sólo se ha perdido tres partidos de Liga, los dos con el Getafe y el de Huesca, y uno de la Champions, en Rennes, el de suspensión con el que fue castigado por su expulsión ante el Krasnodar.

Julen Lopetegui ha tenido que ir midiendo muy bien los pasos del palaciego, que siempre se ofrece para jugar gracias a su peculiar fisonomía, con la que se recupera muy fácil y rápidamente de los esfuerzos acumulados. El capitán del Sevilla siempre parece listo para dar la cara y además tiene la motivación extra esta temporada de la Eurocopa que se jugará entre el 11 de junio y el 11 de julio.

Es una de sus motivaciones este curso en el que, pese a esos problemas musculares, lleva ya 34 partidos de los 44 oficiales que ha jugado el Sevilla: apenas ha descansado en las primeras rondas de la Copa y por obligación esos cuatro mencionados anteriormente.

Por no haber tenido más que cinco días de descanso entre temporada y temporada el pasado mes de agosto, Jesús Navas y el cuerpo técnico del Sevilla han tenido que estar midiendo muy bien los esfuerzos y los estados de forma del jugador, que antes del parón empezó a evidenciar una mejoría en su rendimiento respecto al periodo inmediatamente anterior. Cuando llegó el calendario duro de febrero y marzo, con las grandes citas por eliminatorias, Jesús Navas no estaba en un pico alto de rendimiento y su equipo lo notó. Aleix Vidal le dio un oportuno relevo antes de su lesión.

No fue el único, muchos otros pilares como Koundé, Fernando u Ocampos, que incluso sufrió esa dura entrada de Djené justo antes de los partidos clave, tuvieron un pico bajo coincidiendo con esa fase decisiva. Fue el resultado lógico del esfuerzo tan continuado, de jugar tanto en tan poco tiempo, como ha venido quejándose Lopetegui. Y este parón es como un oasis que les viene a todos muy bien: sobre todo a Jesús Navas. Tras el receso pisará a fondo en el sprint final de la Liga por el Sevilla, por la renovación de su contrato, algo sustancial también,... y para no quedarse sin ir a la Eurocopa.

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