Con las reservas que aconseja valorar el encuentro ante un equipo de tres categorías inferior, los detalles que dejó Oussama Idrissi en el partido de la primera eliminatoria de la Copa del Rey ante el Ciudad de Lucena invitan a pensar que el holandés de origen marroquí puede ser una pieza valiosa para Julen Lopetegui a la hora de dotar de más variantes el ataque sevillista, donde en los costados por lesiones y otras circunstancias el entrenador guipuzcoano tenía –como suele decirse– sota, caballo y rey con Suso y Ocampos y la alternativa de cambiar al argentino de ala y hacer que entre a pie cambiado o a pierna natural.

Desde la marcha de Nolito, un jugador con otras características, no tenía el ex seleccionador nacional una alternativa en la banda izquierda aun con el perfil de meterse hacia dentro (como en realidad le gusta) para aprovechar su disparo con la derecha y además dejar el pasillo exterior libre para el lateral.

Lopetegui utilizó ahí en determinados partidos a atacantes de otra naturaleza, delanteros puros como En-Nesyri y Munir, que no acabaron de dar lo que el técnico busca y lo que sí puede aportar Idrissi. Al menos eso demostró en Lucena, cierto que no ante una defensa de Primera División, aunque sí esbozó algo de lo que puede dar también cuando tenga un poco más de continuidad y ritmo de competición.Esa capacidad de desborde, esa velocidad y el valor de su finta, el golpeo como demostró en el balón que envió al poste... es justamente lo que calificó Monchi al describirlo como “un extremo distinto”. Idrissi participó directamente en la jugada de los dos primeros goles, obras de Óscar Rodríguez y De Jong, y dejó el sello de su disparo en ese zatapazo a la madera.

La presencia del internacional marroquí en la plantilla, si está al nivel que se le pide y por el que el Sevilla apostó por él, debe ser una ayuda para Lopetegui a la hora de jugar con los extremos y poder utilizar a Ocampos en la banda en la que hasta ahora ha brillado más, en la derecha, o simplemente dosificar sus esfuerzos.

Fue una de las buenas noticias que arrojó el encuentro ante los de Dimas Carrasco. Otra fue el paso adelante de un jugador como Óscar Rodríguez, otro refuerzo que no ha tenido hasta el momento el protagonismo que se esperaba de él en el centro del campo. Autor del primer tanto y objeto del penalti que dio origen al tercero, el ex jugador del Leganés también levantó la mano de cara a próximos compromisos en el cargado calendario que espera al Sevilla.

Por último, la novedosa posición de Koundé en los últimos minutos por delante de la defensa ofrece también otra dimensión al juego y las prestaciones que puede ofrecer el joven y talentoso defensa francés. Su salida al campo en el tramo final del partido en sustitución de Joan Jordán sirvió para ver su capacidad para romper líneas desde una posición más adelantada, aunque sólo fueron unos minutos y también hay que poner por delante las reservas de la entidad del rival.

Además, no está muy sobrado de centrales Lopetegui (Gnagnon deja aún muchas dudas) y el técnico ha recurrido bastante a él para cubrir las ausencias de Jesús Navas en el lateral derecho.

No obstante, todas son buenas noticias de cara al futuro y demostraciones de que la plantilla tiene alternativas para cuando el calendario se vuelve a apretar, primero con la Copa del Rey y a partir de febrero con la hora de la verdad en la Champions, con partidos de verdad muy exigentes que obligarán al técnico a reservar jugadores en partidos de Liga.

A ellos, a Idrissi, a Óscar Rodríguez e incluso a esa nueva faceta de Koundé en el centro del campo se une la aportación de Aleix Vidal, que en dos o tres partidos ha demostrado que sin llegar al nivel que lo llevó a ser internacional y fichar por el Barcelona puede ser un jugador útil para el proyecto en momentos puntuales. Es lo que Lopetegui llamó un buen fondo de armario cuando se refirió a las exigencias de la Champions.