Adnan Januzaj sigue siendo uno más en la plantilla del Sevilla. Es más, ya incluso tiene dorsal, algo de lo que careció hasta tanto no fue inscrito Sergio Ramos, el pasado lunes 4 de septiembre, con el dorsal 4. La razón es que el dorsal 25, por norma, debe dejarse libre por si hay un portero que fiche y mientras haya más de un dorsal, LaLiga impide usarlo. Pero, ya con el camero en el equipo, y después de estar bastantes días inscrito pero sin dorsal, Januzaj ya luce en la web de LaLiga con su número 25. Y ahora la pregunta es: ¿lo veremos con él en el césped?

Curiosamente, de los muchos futbolistas que volvieron tras estar cedidos y que empezaron la pretemporada, Januzaj fue el primero que llamó la atención, en aquel primer amistoso que más bien pareció un entrenamiento con cámaras televisivas. Fue ante el Córdoba, ganó el Sevilla y el belga dejó algunas pinceladas para la esperanza. Pero luego aquello fue otro falso espejismo y Mendilibar se vio obligado a elegir y a dejarlo entre los futbolistas con los que no podía contar para los partidos importantes de la pretemporada y, sobre todo, para el inicio de la Liga.

Inscrito sobre la bocina para cumplir la ley

Aun así, el Sevilla lo inscribió por mandato legal el mismo día en que se cerró el mercado estival, el viernes 1 de septiembre. Un club no puede tener a un futbolista con contrato y sin ficha, so pena de ser denunciado ante el Juzgado de lo Social por impedírsele ejercer su derecho a trabajar, amén de la paupérrima imagen que trasladaría al mundo del fútbol y al resto de futbolistas.

El Sevilla esperó a inscribirlo hasta el mismo 1 de septiembre por la tarde en espera de que pudiera firmar por algún equipo. El Stade Rennais se interesó en adquirirlo cedido. También el Al Tai Saudí Club. Pero finalmente se cerraron tanto el mercado francés, el mismo 1 de septiembre, como el árabe, este jueves 7 de septiembre, y Januzaj permaneció hasta el viernes entrenándose en Sevilla.

Los exóticos mercados abiertos en septiembre 

Aún hay algunas ligas europeas o árabes que tienen su plazo de inscripciones –por traspasos o cesiones– abiertas. En mercados exóticos, pero poderosos económicamente, hay ventanas abiertas durante septiembre: en Qatar hasta el 18, en Emiratos Árabes, hasta el 21. Es decir, todavía queda una espita abierta a la esperanza de que Januzaj convenza a algún club a pagar una parte sustancial de su ficha para que pueda tener protagonismo en la presente temporada. Porque más difícil parece que pueda convencer a Mendilibar de que puede disputar un puesto en las bandas.

Las ligas griega y turca, por ejemplo, también tienen abiertas aún sus ventanas de transferencias. La primera hasta el 11 de septiembre, y la segunda hasta el 15. Igualmente otras ligas de la UEFA de menos fuste actualmente: Israel, Serbia, Armenia, Rusia... Pero, por ejemplo, el Basaksehir, donde estuvo cedido desde enero a junio pasados, hizo una oferta muy a la baja para volver a tenerlo compartiendo la ficha. Una vía inviable, entre otras cosas porque el Sevilla se ha cansado de pagar hasta el 60 ó el 70% de las fichas de sus jugadores para que los disfruten otros.

Por eso, como explicó Víctor Orta en su balance de la planificación, ha optado por rescindir contratos a Papu Gómez, Tecatito o Idrissi antes que por cesiones costosas que traen de vuelta a los jugadores al siguiente año.

En el caso de Januzaj, con tres años por delante y una ficha de unos cuatro millones brutos, dado que firmó libre en 2022, es inviable la rescisión. Si no pica ningún club, sólo cabe que Mendilibar haga otro milagro mientras llega el mercado de enero...