Mallorca - Sevilla

Informe técnico: Los cambios igualaron la energía

  • Lopetegui arregló con un triple cambio los desajustes que provocó el Mallorca con su presión en la medular y a la zaga: Lamela, Delaney y Augustinsson igualan la lucha y casi la decantan

Esquema analítico del partido del Sevilla en Son Moix.

Esquema analítico del partido del Sevilla en Son Moix. / E. F. / Infografía

Es uso común entre los profesionales del fútbol hablar de que en un partido, a veces, hay muchos partidos. En Son Moix se vio un ejemplo de esta tipología de encuentros, en los que tanto los entrenadores como los futbolistas deben tener reflejos para saber ir dándoles lecturas a cada una de esas fases. El Sevilla se encontró en el Mallorca un hueso mucho más duro de roer que el frágil levante. Al conjuro del brioso Iddrisu Baba, el equipo de Luis García Plaza planteó un partido de pierna dura y ataques rápidos que hizo mella en un equipo con pocos cambios respecto del que goleó el domingo. Fernando no tuvo su día y Joan Jordán y Óliver Torres se vieron superados por ese dinamismo en las transiciones bermellonas. Y esto duró hasta el triple cambio que hizo Lopetegui, más o menos. Ahí el Sevilla equilibró el duelo y casi se lo lleva, si no hubiera sido por el neofútbol que mira con lupa acciones involuntarias hasta convertirlas en punibles.

Quizá habría sido excesivo castigo para el Mallorca el 1-2 anulado tras consulta del VAR por el muy quisquilloso Jaime Latre. O puede que hubiese sido demasiado premio para un Sevilla al que no mejoró ni el efímero cambio a tres centrales que ordenó Lopetegi tras el descanso. Porque la realidad es que en producción ofensiva ese equilibrio de fuerzas y energías y esa mejoría sólo se tradujo en dos llegadas claras, al margen del gol anulado y el golazo de Lamela: un remate de Rafa Mir que sacaron Reina y el poste y un cabezazo fallido de Ocampos en el segundo palo. Y ya está. Desde luego no fueron muchísimas las ocasiones en la segunda parte, como dijo el guipuzcoano.

Defensa

La zaga sufrió las acometidas de un Mallorca que ganó muchos balones divididos e imprimió un alto ritmo a sus ataques, tras superar a un centro del campo desbordado. El flanco de Diego Carlos y Acuña sufrió especialmente, y por ahí llegó el 1-0, en una jugada que tampoco taparon Joan Jordán ni Óliver Torres: Ángel encontró un pasillo letal. Con tres centrales, el Mallorca puso coto al área sevillista, con su presión alta y su rápida traslación. Con la vuelta a la defensa de cuatro y el ingreso de Augustinsson en el lateral, se cerró el grifo.

Ataque

El Mallorca no permitió las alegrías ofensivas del Sevilla ante el Levante. El sistema de 4-4-2 frenó las distintas opciones que buscó Lopetegui, quien dio con la tecla al ingresar a Augustinsson para que apoyara a Ocampos, a Delaney para que ganara duelos y diera más verticalidad y criterio, y a Lamela, que con conducciones y combinaciones en corto con Jesús Navas encontró por fin la vía por la derecha. El argentino marcó un golazo tras una buena combinación por ese flanco. Pero al Sevilla le faltó continuidad en sus ataques ante las constantes trabas que puso el Mallorca. Aun así, Rafa Mir y Ocampos, por dos veces, pudieron marcar.

Virtudes

La reacción táctica de Lopetegui y cómo entraron al partido los cambios, con determinación.

Talón de Aquiles

Tardó mucho tiempo en saber leer el partido y darle lo que pedía.

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