El título de campeón de la Supercopa lo acarició el Sevilla y se lo llevó el Manchester City en la tanda de penaltis. Gudelj falló el lanzamiento decisivo estrellando el balón al larguero cuando la igualada era máxima y Bono había estado a punto de parar el tiro de Walker.
Un golazo de En-Nesyri, en un cabezazo impecable e imparable a un gran centro de Acuña, hizo soñar a los sevillistas durante muchos minutos, pero el Manchester City empató en una jugada de Rodri y un remate de Palmer que castigó dos fallos de En-Nesyri solo ante Ederson.
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