El Comité de Competición, que se ha reunido como cada miércoles para evaluar las sanciones disciplinarias, ha impuesto un partido de suspensión a Marcos Acuña por su expulsión en los últimos minutos del partido Sevilla-Valladolid del pasado viernes, correspondiente a la segunda jornada de la presente Liga 2022-23. En el Sevilla existía inquietud ante la posibilidad de que Competición considerara una agresión la acción del lateral argentino, que saltó desde el banquillo –cuando ya había sido sustituido– en la tángana que se provocó, en el minuto 87, por la entrada de Ocampos a Olaza.

La sanción de sólo un partido es acogida con alivio en el seno del club sevillista, ya que permitirá que Acuña, uno de los elementos de más peso específico en la plantilla que maneja Julen Lopetegui, pueda jugar el partido de la cuarta jornada ante el Barcelona, el próximo sábado 3 de septiembre en el Ramón Sánchez-Pizjuán.

"En el minuto 87 el jugador (19) Acuña , Marcos Javier fue expulsado por el siguiente motivo: Salir corriendo desde su banquillo hacia el área técnica rival, empujando a un adversario y provocando un enfrentamiento tumultuoso", reflejó el colegiado canario Juan Luis Pulido Santana en el acta.

Marcos Acuña no había sido expulsado nunca desde que recaló en el Sevilla en el verano de 2020. En la primera Liga vio 5 amarillas y en la pasada, 10. Curiosamente, fue amonestado en las tres últimas jornadas de la Liga 2021/22, y aunque acabó con 10 amarillas, se vio beneficiado por la medida de gracia que libera de cumplir un partido de suspensión en el cambio de temporada.