Noche para ganar adeptos

Sevilla FC-Akhisar en la Europa League | La previa

La visita del colista de la liga turca es una ocasión ideal para que suplentes como Promes, Roque Mesa, Muriel o Aleix Vidal vayan convenciendo a Machín

Un momento de distensión en el entrenamiento sevillista de ayer.
Un momento de distensión en el entrenamiento sevillista de ayer. / Juan Carlos Vázquez
Juan Antonio Solís

25 de octubre 2018 - 04:14

Sevilla/Está tan fresca en la memoria la visita del Bayern Múnich a Nervión, y no por un ordinario grupo de Liga Europa, sino por todos unos cuartos de final de la Liga de Campeones, que el personal que acuda esta noche al coliseo sevillista puede caer en la peligrosa dejadez de lo rutinario. Antes del sorteo de finales de agosto para configurar los grupos, el 99,9% de los aficionados sevillistas desconocía de la existencia del actual campeón de la Copa turca.

Y aun hoy, cuando tomen asiento en la grada y se dispongan a cantar el himno del centenario, un porcentaje también altísimo de esos aficionados sería incapaz de escribir el nombre del club otomano en un papel: Akhisar Belediyespor. En las antípodas del Bayern o el Manchester United, ilustrísimos visitantes en este mismo 2018.

Un pesado aire rutinario, pues, se va a enseñorear del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán cuando el árbitro escocés Kevin Clancy, que tiene nombre de actor de serie B, ordene que el balón ruede. Y precisamente la unidad B de la plantilla sevillista será la protagonista sobre la hierba. O debe serlo. Porque la ocasión es ideal para evaluar a los que suelen sentarse en el banquillo en la Liga.

Departamento de Infografía
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Entre la acumulación de minutos de los Kjaer –su musculatura ya le está avisando–, Sarabia, Franco Vázquez, Andre Silva, jesús Navas o Ben Yedder, la necesidad de que el entrenador soriano vaya ganando adeptos a su causa, y finalmente el limitado nivel del visitante, todo lleva a que muchos de los que decepcionaron en el anterior partido en Krasnodar vuelvan a gozar de una oportunidad de salida.

En el trío de centrales, la lesión de Mercado –quien hoy también debe aprovechar la oportunidad para ir soltando piernas y recuperar el mejor tono físico después de retornar el sábado ante el Barcelona– ha cargado de minutos a Carriço, Kjaer y Sergi Gómez porque Gnagnon no termina de dar el paso adelante que exigen los 15 millones que le ha costado al club su fichaje. Y hoy, es ocasión para que el joven defensa francés se vaya reivindicando.

En la banda derecha, Aleix Vidal puede relevar a Jesús Navas, que tampoco es cuestión de sobrecargar al palaciego, no vaya a ocurrir lo que ya le pasó ante el Atlético la pasada campaña, cuando se rompió y originó un enorme estropicio en el equipo.

En el ala siniestra, Arana se está asentando a su ritmo, que aún dista de ser vertiginoso. Escudero aspira a entrar en la lista de convocados que hoy facilite Pablo Machín. Y si es así, es probable que disfrute de minutos, al menos en la segunda parte.

En la medular, Amadou también aspira a volver a una convocatoria. La prolongada ausencia del francés y de su compatriota Gonalons –a éste le quedan unas semanas más, en torno a un mes– ha cargado de minutos a Banega y los dos interiores de nuevo cuño que Machín se ha sacado de la manga, Sarabia y Franco Vázquez. Hoy podría tomarse un respiro alguno de ellos con la entrada de Roque Mesa en el puesto de pivote e incluso de la de Nolito por zonas interiores: el sanluqueño, con la pérdida de velocidad, puede explotar por dentro esa visión y último pase, incluso la llegada al área, que atesora.

Y arriba, como ya sucedió en la desgraciada noche rusa, Promes y Muriel tienen una oportunidad pintiparada para levantar el dedo y decir “aquí estoy yo” para una temporada que exigirá ampliar el abanico de delanteros que realmente aporten. El amor propio y las ganas de sentirse futbolistas importantes deben espolear al holandés y al colombiano. En el caso del segundo, además, ya gozó de un impulso anímico con sus buenos minutos en el Camp Nou el pasado sábado, coronados con un bello gol.

El peligro de hoy para el Sevilla es caer en los brazos de la desidia. De la molicie. El aire será demasiado rutinario, el hincha dudará si acudir o no al estadio y el que lo haga dudará del nombre del equipo turco cuando hable con el del asiento de al lado mientras comen pipas. Pero el borrón de Krasnodar obliga al equipo de Machín a mantener la guardia alta para asegurar los tres puntos. Estará en la actitud y la aptitud de la unidad B.

De Tethi al tiro al poste de Emre

El Akhisar Belediyespor será el quinto equipo turco con el que se enfrente el Sevilla en sus singladuras europeas. Y los precedentes obligan a los de Nervión a ser más precavidos si cabe, a pesar de que el fútbol otomano no sea de los más potentes de Europa y el visitante de hoy cierre su liga.

El primer cruce con los turcos fue en la temporada 1970-71, la segunda ocasión en la que el Sevilla disputaba una edición de su competición fetiche, la Copa de la UEFA, y fue apeado a las primeras de cambio por el desconocido Eskisehispor. En la ida en el Ramón Sánchez-Pizjuán decidió un gol de Eloy (1-0), pero en Turquía cayeron los blancos 3-1. De nada sirvió el tanto de Bay Acosta ante el hat-trick de Tethi.

Nada menos que 35 años después, el Besiktas estambulí visitaba Nervión en esa extraña liguilla en la que no había ida y vuelta. El emergente equipo de Juande Ramos goleó al club que mora en la misma orilla del Bósforo. Marcaron Saviola y Kanoute, éste en dos ocasiones. La victoria sirvió para acercar las eliminatorias que condujeron hasta Eindhoven.

La tercera ocasión fue menos dichosa para los sevillistas. Sucedió en la temporada de su debut en la Champions. Eran favoritos los de Manuel Jiménez ante el Fenerbahçe y a pesar de la derrota en Estambul (3-2), los goles de Daniel Alves (5’) y Keita (9’) lo pusieron todo de cara muy pronto en la vuelta. Ese Sevilla era un flan a balón parado y el partido acabó en una prórroga en la que el portero Volkan Demirel decidió.

El último precedente fue en la previa de la pasada Champions, y tras el 1-2 ante el Basaksehir en Turquía, la vuelta fue dramática: Emre mandó un balón al poste en una falta en el último minuto, con 2-2. El batacazo estuvo muy cerca.

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