Nolito se ha convertido en el principal nombre propio en el segundo triunfo consecutivo del Sevilla sobre el Hoffenheim alemán. Los sevillistas se han impuesto por 0-4 en el partido disputado por las segundas unidades de ambos equipos después del amistoso con público que se jugó el pasado sábado con el resultado de 1-2 favorable a los nervionenses.

Julen Lopetegui ha aprovechado la cita para darle minutos a los hombres que no fueron utilizados en la primera cita y la principal novedad en su alineación inicial fue la presencia de Wöber en el lateral izquierdo de la zaga ante los problemas físicos de Reguilón y el necesario descanso para Escudero. El austriaco, que no tiene muy clara su continuidad en la plantilla debido a las ofertas que ha recibido, ha sido uno de los futbolistas más destacados en ese costado izquierdo.

Sin embargo, el principal protagonismo ha recaído en la figura de un Nolito que no cesa de reivindicarse durante toda la pretemporada. Con el interés constante del Celta en su fichaje y a falta de que los vigueses se decidan a apostar con una inversión en torno a los tres millones de euros, el sanluqueño demostró, una vez más, su buen estado de forma con dos goles en la primera mitad que dejaron clara la superioridad del fondo de plantilla sevillista sobre el de este cuadro alemán que ha llegado a disputar la Liga de Campeones en el anterior ejercicio con muy buena imagen, además. Además, el propio Nolito coronaría su actuación con un 'hat-trick' antes de ser sustituido entre aplausos de su cuerpo técnico y de sus propios compañeros.

El único cambio en la segunda mitad fue la entrada de Bryan por un Diego Carlos que ya había tenido muchos minutos en el día anterior por las molestias de Kjaer. Eso condujo a la primera revolución táctica de Lopetegui, pues Corchia se fue al lateral izquierdo, Pozo fue el lateral derecho y Wöber fue a su posición habitual de central zurdo. El recién ingresado Bryan hacía de extremo derecho a pierna cambiada.

Este segundo periodo se ha desarrollado con el mismo dominio por parte de un Sevilla que demostró su superioridad y que volvió a marcar a través de Nolito, su tercer gol, en un gran contragolpe montado por Pozo por la banda derecha. El cuarto tanto llegaba a través de otro de los mecanismos habituales con Lopetegui, el robo alto en la presión. A partir de ahí, Óliver Torres realizó una excelente jugada para regalarle el gol a Dabbur. También pudieron marcar tanto Carlos Fernández como el propio israelí en otra ocasión, pero todo se quedaría en ese contundente cero a cuatro en un ensayo que también sirvió para ver juntos a Fernando y Gudelj, éste en la posición de interior izquierdo.