Cuarenta y un puntos suman ya los sevillistas tras el triunfo frente al Athletic y eso es algo que ni el más optimista de ellos creería cuando el equipo cayó en Getafe y era sustituido Sampaoli por Mendilibar en la decisión más acertada de los gestores nervionenses en todo el curso.

Ocampos | Está tan a gusto como cuando llegó y encima marca

Ocampos golpea el balón con calidad para transformar el penalti.

Mendilibar, en su manual de la sencillez, lo ha colocado en la banda en la que más rindió cuando llegó al Sevilla, en el extremo derecho para combinar con Jesús Navas, y el argentino no puede estar más a gusto ahí. No se ahorra ni una sola carrera, va siempre a por balones que parecen imposibles y una buena prueba de ello fue el error que provocó de Yeray Álvarez cuando éste se puso nervioso ante la posibilidad de perder un balón así. Penalti y una transformación perfecta.

Pape Gueye | Ese cambio sí mejoró al resto con la salida

Pape Gueye abraza a Ocampos en presencia de En-Nesyri.

No ha sido muy habitual que el nuevo entrenador del Sevilla agote los cinco cambios, pero esta vez hizo tres de golpe ante el evidente cansancio de los protagonistas y la necesidad de meter piernas frescas. El futbolista que más mejoró al equipo fue Pape Gueye, capaz de poner pelotas complicadas para los rivales y sobrepasar las líneas de presión con su gran toque.

En-Nesyri | Vivian le marcó el territorio en la primera jugada

En-Nesyri trata de superar a Vivian.

Fue prácticamente la primera acción del partido y el central del Athletic le pegó un buen mamporro al marroquí con los dos brazos por encima, pero En-Nesyri está con tanta confianza que no se deja intimidar por nada ni por nadie. El máximo goleador de este Sevilla peleó cada balón, fue a la presión siempre y tal vez eso tuviera alguna influencia en los dos errores graves cometidos por los zagueros.

Lamela | Estaba a disgusto desde el minuto uno y fue sustituido

Lamela intenta superar a De Marcos.

Cuando se le ve a disgusto y con miedo a la respiración de los rivales lo transmite con demasiada claridad para todos los que están viendo el juego, también para los profesionales encargados de los análisis desde el banquillo propio. Tal vez por ello fue sustituido en el intermedio, además de por haber visto la tarjeta amarilla. El argentino huía demasiado de la pelea.