El derbi sevillano

Ocampos quiere sacarse una espina

  • El argentino quiere olvidar el penalti que le costó al Sevilla la final de Copa volviendo a marcar ante el Betis

  • “Tengo muchísimas ganas de jugarlo y sentir lo del año pasado”, declara el autor de dos goles en los duelos de la pasada Liga

Ocampos, junto a Rekik, Johansson y Óscar Rodríguez en la sesión de este jueves.

Ocampos, junto a Rekik, Johansson y Óscar Rodríguez en la sesión de este jueves. / Antonio Pizarro

En la cabeza de Lucas Ocampos está el penalti fallado en el Camp Nou. No se le va del pensamiento al temperamental extremo argentino su fallo desde los once metros ante Ter Stegen y las consecuencias deportivas que tuvo para el proyecto. Aquello significaba una final y aunque las palabras de consuelo de Monchi las tiene muy presentes –“vas a darnos algo mucho mayor”–, aún retumban en sus oídos los gritos de aprobación de los jugadores del Barcelona cuando el meta alemán detuvo su lanzamiento.

El argentino quiere sacarse cuanto antes esa espina y sabe que el derbi es una buena ocasión. Hay rabia en el vestuario por lo ocurrido tanto en la Copa como en la Champions y muchas ganas de darle una alegría a la afición que mitigue estas dos decepciones.

Tengo muchísimas ganas de jugarlo, de volver a sentir eso que sentí desde el año pasado. Es un partido muy importante para los dos y esperamos que salga de la mejor manera”, comentó el de Quilmes, que marcó dos goles ante el Betis en los duelos de la temporada pasada y al que no le gustó nada perderse dos partidos muy importantes para el equipo este último mes como la ida de ambas eliminatorias perdidas por los de Lopetegui tanto en la Copa como en la Champions.

“Para cualquier jugador lesionarse y no estar en el campo es difícil. Me encontraba muy bien. Lo sufrí un montón porque venían partidos muy importantes y retos difíciles. Fue un mes duro y ahora ya me encuentro bastante recuperado, cada día un poquito mejor”, indicó el internacional albiceleste en unas declaraciones a Movistar.

Ocampos también profundizó en su elección de jugar en el Sevilla y su estancia en la ciudad y en el club: “Fue un conjunto de cosas que me hizo sentir feliz. Lo estoy demostrando dentro y fuera del campo y eso hace que el rendimiento de un jugador sea totalmente diferente. Desde que llegué me brindaron una enorme confianza y eso hace que hoy esté en el nivel que estoy. Trabajo cada día para mantenerme ahí”.Para el potente extremo, el Sevilla colma sus aspiraciones y sabe que llegarán tiempos de alegría. “Es un club que siempre quiere pelear por cosas grandes y la gente te lo transmite así. Para un jugador es bueno sentir esa presión. Siempre estamos ahí peleando”.

Por último, el 5 sevillista se refirió al balance de los argentinos en el Ramón Sánchez-Pizjuán, una larga lista de buenas historias y que aprovechó para recordar a Banega, quien fue su compañero la temporada pasada en Nervión y en la selección argentina. “Sabía que el Sevilla tenía una historia de argentinos importantes y la viví al inicio con Éver, por cómo sentía el sevillismo, cómo lo quería y la gente lo reconocía. Es uno de los últimos ídolos que han pasado por el Sevilla”, explicó antes de hacerle un guiño a Lopetegui al recitar técnicos importantes en su carrera. “Tuve dos o tres entrenadores que me marcaron en mi carrera y que tuve la confianza que ahora tengo con el actual. Almeyda y Rudi García. Julen me ayuda a crecer como futbolista, supo llevarme y hacerme entender muchas cosas. Lo valoro mucho”.

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