Sevilla FC

El Papu: El Sevilla ficha a un 10 para el juego interior

Papu Gómez aguanta la presión de Bastoni ante Antonio Conte en un Inter-Atalanta.

Papu Gómez aguanta la presión de Bastoni ante Antonio Conte en un Inter-Atalanta. / Matteo Bazzi / efe

Hoy mismo el Papu Gómez debe ser oficialmente futbolista del Sevilla a todos los efectos. La dirección deportiva le dio ayer un acelerón definitivo a la negociación con los rectores del club de Bérgamo y con el agente del futbolista. Las conversaciones concluyeron en acuerdo y la oficialidad para su fichaje será inminente, después de un principio de acuerdo con el club presidido por Antonio Percassi sobre el precio, de cerca de 8 millones de euros más variables, y con el futbolista, cuya vinculación con el club de Nervión podría ser hasta 2024, según apuntaban desde Italia.

Sería un contrato largo de tres temporadas y media, pero en el Sevilla hay confianza en el estado de forma de un futbolista que está en la cima de su trayectoria y que sólo el fortísimo desencuentro con Gian Piero Gasperini ha colocado en la órbita nervionense.

Desde que a mediados de diciembre el mediapunta argentino fuera apartado del equipo por la cúpula rectora del Atalanta, Monchi vio la ocasión de darle a Julen Lopetegui un futbolista que viene a llenar el hueco que sigue teniendo en su equipo desde la marcha de Banega. Porque el Papu, que el próximo 15 de febrero cumplirá 33 años, ha evolucionado de la mano del fútbol ofensivo de Gasperini desde las posiciones más ofensivas de segundo delantero, mediapunta, extremo izquierdo o incluso punta en algunos partidos a la de mediocampista ofensivo.

La colonia argentina de Franco Vázquez, Acuña y Ocampos, a los que conoce de la selección, baza a favor

De un 11 o un 10 mediapunta ha pasado a ser un 10 todoterreno, gracias a su gran facilidad para conducir con el balón pegado a la bota derecha, sin desdeñar que también sabe usar y dar salida o centrar con la izquierda. Esa carencia del fútbol por dentro, y no tanto el desborde por fuera, que Lopetegui tiene bien cubierta con Suso y Ocampos, además de la fuerza de sus laterales, es lo que debe zanjar el Papu, en vista de que ni Rakitic ni Joan Jordán ni Óliver Torres terminan de ocupar ese gran vacío que dejó Banega.

Lopetegui quiere un futbolista que mande en el tempo del partido, que esconda el balón y le dé salida cuando sea más dañino para el rival. Y ahí el Papu puede tener mucho que decir, por la evolución futbolística, en plena madurez de su trayectoria profesional, que ha tenido en el Atalanta durante las dos últimas temporadas.

Anteriormente, el menudo futbolista bonaerense de 1,67 metros aparecía muchas veces como extremo izquierdo, como segundo punta... Desde la temporada pasada, su posición se centró más, para actuar por delante de los dos medios centro habituales, Freuler y De Roon, en el dibujo de 3-5-2 de Gasperini, donde tenía el Papu todos los galones: el brazalete de capitán y el mando en el juego de claro cariz ofensivo.

La temporada pasada llegó a actuar como acompañante de Muriel o Zapata en esa doble punta del Atalanta. También como extremo o interior izquierdo, sobre todo saliendo como suplente. Pero de titular ha actuado sobre todo de mediocampista ofensivo, como vértice superior del triángulo de tres centrocampistas. Es decir, que seguramente entrará más en la rotación de los centrocampistas por dentro que en la de las alas, sin que eso le impida actuar a pierna cambiada en la izquierda, en un rol muy similar al que realiza Suso en la derecha, lo que permitiría a Ocampos actuar en la cal con su pierna natural y dar descanso al gaditano, ahora mismo fundamental en la faceta ofensiva y creativa del Sevilla.

El Mudo se ha quedado sin minutos, el Papu ejerce un rol similar y falta sitio en la lista A de la Champions

El Papu no juega esta temporada desde el partido con la Juventus (1-1) en la Serie A, el 16 de diciembre. En la Champions, desde la visita al Ajax en el Johan Cruyff Arena (0-1), el 9 de diciembre. En total, ha actuado este curso en 16 partidos, con cinco goles y cuatro asistencias. En la Serie A jugó 10 jornadas hasta su suspensión: 4 goles y 2 asistencias.

Sus números en las últimas tres temporadas, en las que ha ido centrando y retrasando su posición, son ilustrativos. En la temporada 19-20, jugó 46 partidos (9 de Champions), con 8 goles y 18 asistencias. En la 18-19, 46 encuentros también, con 11 tantos y 13 pases de gol. Y en la 17-18, 44 partidos, 9 goles y 11 asistencias. Es decir, mantiene una regularidad en sus especialidades muy apreciable. Y llevaba esa misma progresión hasta su bronca con Gasperini.

Papu Gómez tendrá la ventaja de que conoce a Acuña y a Ocampos de la selección argentina. Su adaptación está garantizada también por la presencia de su compatriota Franco Vázquez, uno de los capitanes. Con su llegada, empero, queda en el aire el futuro del Mudo: la nueva pieza para Lopetegui necesitará un hueco en la lista de la Champions y no puede utilizar el de Carlos Fernández, pues éste era de canterano.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios