Sevilla FC

A San Mamés siempre con el freno de mano

  • Históricos compromisos europeos han condicionado las últimas derrotas ligueras en Bilbao

  • La final de Basilea, el gol de Mbia en Mestalla, la visita del Lyon...

Sergio Rico es batido por Aduriz en San Mamés en el Athletic-Sevilla de la temporada 15-16, que acabó con 3-1 para los locales.

Sergio Rico es batido por Aduriz en San Mamés en el Athletic-Sevilla de la temporada 15-16, que acabó con 3-1 para los locales. / LUIS TEJIDO / efe

Recordar el dato hace saltar las alarmas: el Sevilla ha salido derrotado de sus visitas ligueras al Athletic en las últimas siete temporadas. Es cierto que el equipo nervionense, salvando la vuelta de la eliminatoria de cuartos de final Europa League, no gana en San Mamés desde la etapa de Manolo Jiménez, un 0-4 celebrado a lo grande en la antigua Catedral en el mejor momento de aquel Sevilla que encadenó triunfos muy sonados, como un 1-4 al Rangers en Champions y un 2-1 al Real Madrid. Pero también es cierto que, por ejemplo, cuatro de esas siete derrotas ligueras han llegado condicionadas por los partidos europeos que el equipo blanco tenía inmediatamente después, lo que ocasionó que, entre otras cosas, se dieran alineaciones en las que el Sevilla no podía competir en plenitud de fuerzas.

La derrota de la temporada pasada, con Sampaoli en el banquillo y Sirigu como protagonista negativo autoexpulsándose con una agresión a Aduriz, se produjo justo tres días antes de un choque en el que el Sevilla se jugaba su futuro en la Champions, pues recibía al Lyon, el rival con el que desde que se supo la composición del grupo (con la Juventus como cabeza de serie) estaba condenado a pelear por la segunda plaza y la clasificación. El Sevilla le ganó al Lyon con un gol de Ben Yedder (1-0), pero el peaje fue una dolorosa derrota (3-1) que se incrustó en medio de una serie triunfal de hasta 13 partidos oficiales sin caer. Sampaoli reservó en Bilbao, aparte de a Sergio Rico, al goleador francés (alineó a Carlos Fernández de titular), a Franco Vázquez y a Vitolo, aunque estos dos últimos salieron en la última media hora.

En la Liga anterior, la 15-16, ya con Emery en el banquillo y con idéntico resultado de 3-1 en contra, estaba cantado que el Sevilla no iba a arriesgarse a perder futbolistas por lesión justo antes de vivir una final, la de Basilea con el Liverpool esperando. Fue la jornada 38 y el técnico vasco alineó un once con varios jugadores del filial. David Carmona, Curro, Diego González, Cristóforo o Juan Muñoz fueron titulares marcando el gol el delantero utrerano.

En la 14-15 lo que tenía el Sevilla entre manos sólo unos días antes de visitar San Mamés era un partido de Europa League, esta vez de la fase de grupos, ante el Standard de Lieja. Era la jornada décima, los de Emery estaban invictos empatados a puntos con el Barcelona en el liderato, pero el técnico (y recibió críticas por ello) dejó en el banquillo a Gameiro y Banega, que saldrían en el descanso ya con el marcador en contra.

Un año antes el Athletic-Sevilla coincidió con la previa de otro partido para la historia, el del gol de Mbia en Mestalla, que metía al Sevilla en la final de la Europa League en Turín, la primera de la era Emery. El cuadro nervionense se jugaba mucho en una semifinal europea, aunque a cambio perdía el tren de la Champions, pues el Athletic era cuarto con tres puntos más que los blancos. El de Fuenterrabía dejó en el banquillo a Vitolo, Rakitic o el propio Mbia para que entraran gente como Diogo Figueiras o Trochowski. El resultado fue un decepcionante 3-1 por el que Emery también recibiría críticas debido a su gestión de los esfuerzos en la plantilla.

En esta ocasión, la visita a San Mamés llega justo antes de un duelo que también puede ser clave en la liguilla de la Champions, la comparecencia en Moscú ante el Spartak.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios