Nuevamente, un parón ha devuelto la mejor versión del Sevilla, que demostró fuerza, fútbol, frescura de ideas, perseverancia y pegada ante todo un Atlético de Madrid, actual líder de la Liga. El nuevo fallo desde el punto de penalti de Ocampos no afectó mentalmente que se siente de nuevo fresco y con confianza y el resultado está ahí: ya suma los mismos 58 puntos en las primeras 29 jornadas que los equipos de Unai Emery y Jorgen Sampaoli que marcan la cima en puntuación.

El equipo de Lopetegui suma los mismos 18 triunfos que llevaba a estas alturas el de Emery en la histórica 2014-15, en la que el Sevilla marcó el récord de 76 puntos y se quedó acariciando el cuarto puesto, que logró en la última jornada el Valencia por un solo punto, y que ganaría la Europa League en Varsovia.

El mimetismo con aquel equipo en la Liga es sintomático: 18 triunfos, cuatro empates y siete derrotas, con una diferencia de goles de +20 en el caso del Sevilla de Emery por +19 en el de Lopetegui. En 2015 llevaba en la jornada vigésima novena el equipo del técnico de Fuenterrabía 53 goles a favor por 33; ahora lleva el de Asteasu 40 goles a favor y 21 en contra.

En un pequeñísimo escalón inferior está el Sevilla de Sampaoli, que en la jornada 29 era tercero, aunque finalmente se desinfló y quedaría cuarto, tras ser adelantado precisamente por el Atlético, que tenía una sustancial desventaja al principio de la segunda vuelta de 9 puntos.

El Sevilla de la 16-17 acumulaba una victoria menos en la jornada 29ª, pero había perdido sólo 5 partidos, dos menos que los de los técnicos vascos, con 7 empates. El resumen de 17-7-5 de Sampaoli contrasta con el idéntico de Lopetegui y Emery de 18-4-7. Y el balance de goles también era ligeramente inferior: +18, merced a 52 goles a favor y 34 en contra.

La última vez que el Sevilla quedó tercero, en la temporada 08-09, con Manolo Jiménez, el Sevilla llevaba a estas alturas de temporada, jornada 29ª, 57 puntos, uno menos, merced a un resumen de victorias-empates-derrotas de 17-6-6, con un balance goleador de 43-26 (+17). Aquel equipo se clasificó matemáticamente para la Champions de forma directa con una jornada de antelación, gracias a un gol de Perotti sobre el Deportivo de la Coruña en la penúltima fecha de la Liga.