José María del Nido ha participado activamente en un acto institucional del Sevilla, la presentación del libro Nunca se rinde: El club que aprendió a ganar, de Paco Cepeda. El ex presidente sevillista ha empezado su alocución agradeciendo al club la invitación: "Permítame que agradezca al club la invitación a este acto para presentar el libro de Paco Cepeda en el que se relatan muchas de las vivencias en los últimos 15 años del Sevilla Fúitbol Club", ha dicho a Roberto Leal, presentador del acto.

Del Nido ha sido preguntado por aquella servilleta en la que escribió las bases del Sevilla que quiso hacer campeón. "¿Creía en ello? Sí, yo estaba tomando café con Manolo Vizcaíno, uno de los artífices de este Sevilla moderno del que disfrutamos hoy, en una chocolatería bajo mi despacho y le dije cuáles eran los objetivos que nos íbamos a marcar y que si era capaz de seguirme con ellos. Y efectivamente creo que cumplimos con creces los objetivos. Se nos quedó y lo cuenta Paco en su libro una Liga que perdimos en Tarragona, en el Bernabéu y en Mallorca, pero como lo mejor está por llegar, seguro, sí o sí, pues ya lo conseguiremos".

El máximo accionista habló de aquellos lemas con los que creció el club. "Uno de los departamentos que mejor funcionaban en aquella época eran los de marketing y prensa. Y todos los años sacaban un eslogan para la temporada, como ha recordado Monchi. Desde el Abónate a soñar, que Pastora Soler cantó, hasta El salto de calidad, Los sueños se cumplen, Lo mejor está por llegar... Aspiramos a mucho, es verdad. Ya lo dijo uno de los grandes pensadores del Imperio Romano, Marco Tulio Cicerón, cuando se aspira a lo más alto también es importante quedarte en la segunda o tercera posición. Nosotros aspiramos a lo más, y afortunadamente tocamos plata, tocamos el cielo después de 58 y la gestión actual del club acredita que después se ha sabido continuar con ese proyecto y lo que hay es que congratularse como sevillista y disfrutar con lo que estamos viviendo".

Otra de las ideas fue dejar a un lado el cainismo. "También se relata en el libro, y yo recomiendo su lectura. En un pasaje se hace ver que en un momento dado de nuestra gestión decidimos olvidarnos del provincianismo, para competir con otros equipos del elenco nacional que entonces superiores a nosotros, y que superamos muchísimas temporadas, como el Atlético de Madrid y el Valencia. Dijimos que se acababa eso de querer quedar por delante del otro equipo de la ciudad para aspirar a éxitos deportivos".

Las celebraciones del Centenario del Sevilla fue otra clave: "Sin duda, el Centenario fue el trampolín de aquel proyecto, desde su himno hasta aquel título en Eindhoven que ya no nos lo quitarán a ningún sevillista".