Sevilla FC

El Sadar reta al mejor visitante de la Liga

  • El Sevilla de Lopetegui aspira a igualar el segundo mejor arranque histórico, el de la 16-17, con un triunfo en un campo tradicionalmente duro

  • Fernando es la principal duda para la cita, Joan Jordán hizo una gran primera parte de 6 y Gudelj garantiza oficio ahí

Lopetegui, cargado de regalos, en el comedor de la residencia de San Juan de Dios, de Alcalá de Guadaíra.

Lopetegui, cargado de regalos, en el comedor de la residencia de San Juan de Dios, de Alcalá de Guadaíra. / Juan Carlos Vázquez

El Sadar es un campo tradicionalmente duro para los grandes, un estadio que se caracteriza por el fervor hacia Osasuna cuando un equipo de superior categoría lo visita. Y el Sevilla es uno de esos equipos recibidos con ganas en Pamplona. Además, el equipo navarro lo ha convertido en un fortín en el último año, hasta el punto de que ha mantenido una histórica racha de 33 encuentros sin perder en su feudo, claro que muchos de esos partidos fueron en Segunda División. Fue el Athletic Club el que en la jornada decimocuarta rompió esa racha triunfal. Pero la afición rojilla quiere volver a la senda positiva y le tocará apretar al Sevilla de Lopetegui.

El pequeño y ruidoso estadio pamplonica es un campo difícil para el Sevilla, aunque ha puntuado allí 19 veces en Primera por 17 derrotas. En las dos últimas visitas ganó: 13-14 (1-2) y 16-17 (3-4). El último triunfo fue con Jorge Sampaoli, cuyo gran arranque de Liga pretende emular ahora Julen Lopetegui. Con el argentino, el Sevilla alcanzó en la jornada decimosexta los 33 puntos, siendo de esta forma la segunda mejor trayectoria en los primeros 16 partidos de Liga tras la histórica temporada 06-07, en la que un Sevilla lanzado tras los títulos de Eindhoven y Mónaco llegó a los 37 puntos a estas alturas de la competición nacional.

Ahora, el Sevilla tiene otro récord que mantener en El Sadar, el del mejor arranque como visitante en la historia del club. Los cinco triunfos y un empate en las ocho salida, con las únicas derrotas de Ipurua y Camp Nou, las puede ampliar ahora el bloque que dirige Lopetegui con otro triunfo que lo pondría con 33 puntos en total y con 19 de 24. Pero enfrente estará un Osasuna con el amor propio herido tras la derrota de hace dos jornadas ante el Athletic y con un plan de juego aguerrido, dinámico, con gente habilidosa y menuda por dentro, que puede hacer daño al estilo de Lopetegui.

Por ejemplo, andan en un buen momento los tres máximos goleadores de Osasuna: Chimy Ávila (1,75 metros y cinco goles), Rubén García (1,71 y 4 goles) y Roberto Torres (4 goles con 1,78). Será un partido quizá no tan esperable de lo habitual en El Sadar, con mucho movimiento en los pasillos interiores, con percusiones y diagonales de esos hombres no tan altos que quieren aprovechar el mínimo despiste. También de mucha concentración en las segundas jugadas que provoquen los habituales centros en el campo navarro.

Lopetegui ya está estudiando el partido, lógicamente, en una semana sin competición en medio y con la incógnita de Fernando. El brasileño es un hombre clave en la estructura del equipo y se antoja aún más trascendental ante el movido Osasuna-Sevilla que se prevé.

El medio centro brasileño es el único que no se ejercitó en la segunda sesión de entrenamiento de la semana, la de este martes, jornada en la que sí se incorporaron ya con el grupo otros dos hombres fijos en el once de Lopetegui: Diego Carlos y Jesús Navas.

Ante el Leganés el guipuzcoano colocó en el puesto de 6 a Joan Jordán, que brilló en la distribución y en el posicionamiento, durante la primera parte. Era lógico ante el replegado Leganés. Pero cuando se abrió el partido salió Gudelj, que garantiza más oficio táctico en ese puesto tan determinante. El estado de Fernando, tras una lesión en el aductor, es la gran duda ante un duelo de alto voltaje en el que Lopetegui aspira al reto de la gran confirmación, en El Sadar.

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