Bryan Gil, a sus 18 años, es la mayor esperanza de la cantera del Sevilla. En el amistoso de Tanzania volvió a dejar pinceladas de lo que puede ofrecer, siendo una de las mejores bazas ofensivas del equipo cuando salió en la segunda parte, hasta el punto de realizar una gran jugada que supuso el 3-2 de Nolito. El joven futbolista es consciente de lo que puede dar y tiene el lógico prurito de quedarse en el primer equipo.

"Cada vez que tengo minutos, ya sea amistoso u oficial, intento demostrar que quiero quedarme en el primer equipo. Sin ilusión no podría conseguirlo", dijo al término del encuentro de LaLiga World entre el Sevilla y el Simba. "Cada año es más difícil, pero es lo que tiene el fútbol. Si no mejoras, te quedas en el camino", añadió el futbolista.

El extremo zurdo debutó con Pablo Machín el día de Reyes, ante el Atlético de Madrid. Fue un estreno testimonial, con 17 años, un mes y pico antes de obtener la mayoría de edad. Pero luego fue entrando más ratos y ya con Joaquín Caparrós se confirmó como un recurso importante para el ataque.

Ante el Rayo Vallecano, por ejemplo, marcó su primer gol en la Liga, después de que diera su primera asistencia de gol en Valladolid. Ambas circunstancias lo catapultaron como el primer futbolista nacido en el siglo XXI que asistía y marcaba en la Liga, sin tener siquiera ficha del primer equipo.

La meteórica ascensión del barbateño lo llevó al Sevilla Atlético casi sin pasar por el División de Honor. Y con ficha del filial demostró sus credenciales en el primer equipo. Monchi y los responsables de cantera deberán valorar ahora si será precipitado darle ficha del primer equipo para la temporada 19-20 o si seguirá como esta concluida campaña, siendo un futbolista del Sevilla en la segunda vuelta a todos los efectos, salvo por la ficha federativa.