A partir de hoy, Julen Lopetegui empezará a preparar el primero de los siete encuentros oficiales que el Sevilla debe afrontar en el próximo mes. Tres entrenamientos y un encuentro, de jueves a domingo, es la ratio que tiene que afrontar el técnico sevillista durante el lapso competitivo que hay hasta el siguiente parón liguero, que llegará tras el Barcelona-Sevilla, a disputar el domingo 6 de octubre. Con el puente del Pilar exento de fútbol liguero, hasta entonces el Sevilla afronta cinco partidos de Primera División y dos de Europa League. Y la apretura del calendario, con esos 22 días de partidos entre jueves y domingos, del 15 de septiembre al 6 de octubre, más la flojedad de los equipos europeos invitan a un reparto de esfuerzos total, a una participación exhaustiva de todos los efectivos de la plantilla.

Las citas que tiene el Sevilla de más alcurnia son dos encuentos de peso. Uno de ellos, quizá de los más esperados por los aficionados sevillistas durante todo el año: la visita del Real Madrid al Ramón Sánchez-Pizjuán. Será el domingo 22 de septiembre, a las 21:00, justo después del viaje a Azerbaiyán para empezar la fase de grupos en el feudo del Qarabag, quizá precisamente la cita más dura que tiene el Sevilla en el asequible calendario que le ha tocado en suerte en la Liga Europa. Ahí será donde tendrá que hilar más fino Lopetegui para repartir los esfuerzos entre los que se batan el cobre en el Cáucaso, a 5.000 kilómetros de Sevilla, y los que se midan tres días después al Madrid de Zidane.

Esta fase del calendario se abre el próximo domingo en Mendizorroza, parada previa al largo viaje hasta el corazón de Eurasia. Lopetegui ya tendrá que tocar algo su equipo base, muy definido hasta ahora, por distintas circunstancias. En primer lugar está pendiente de Lucas Ocampos, titular en los dos primeros triunfos como extremo derecho y baja en el empate ante el Celta al resentirse de la fuerte contusión en el pie que sufrió en Cornellá.

Además, hasta nueve futbolistas están con sus selecciones y unos regresarán a la disciplina del Sevilla antes que otros, lo que puede afectar a la configuración de la convocatoria y del once, vengan o no vengan tocados los futbolistas que han viajado por la doble jornada de selecciones. Hay algunos viajes especialmente largos y tardíos, como el de Chicharito a Estados Unidos.

Tras el tour de force ante Alavés, Qarabag y Real Madrid, Lopetegui debe retomar el reparto de esfuerzos con un partido intersemanal de Liga, ya que el Sevilla visitará Ipurua el jueves 26 de septiembre, en una jornada que imita el rol de partido europeo. Tres días después, de nuevo el domingo a las 21:00, el Sevilla recibe a la Real Sociedad.

Tras el doble duelo vasco, jueves y domingo, llega uno de los partidos más asequibles de esta fase, la visita al Ramón Sánchez-Pizjuán del APOEL Nicosia, que será el jueves 3 de octubre, tres días antes del Barcelona-Sevilla, también el domingo a las 21:00.

El partido ante los chipriotas será uno de los que pueda presentar más rotaciones. Hasta ahora, Lopetegui ha utilizado a 19 futbolistas de los 25 que tiene disponibles. Además de Chicharito y Bono, que llegaron tras la tercera jornada, no ha utilizado aún a Javi Díaz, Pozo, Sergi Gómez ni Dabbur. Y el once con más minutos está formado por Vaclik, Jesús Navas, Diego Carlos, Carriço, Reguilón, Fernando, Joan Jordán, Banega, Ocampos, Nolito y De Jong. Además de éstos, Escudero, Óliver Torres y Munir han gozado de una titularidad, han aparecido como suplentes en dos partidos Gudelj y Franco Vázquez y sólo han jugado un rato Koundé, Bryan y Rony Lopes.

Lopetegui, ante el cúmulo de partidos y frente a citas del calado de la visita del Madrid a Nervión o la salida al Camp Nou, debe ir repartiendo responsabilidades. Es improbable, así pues, que se prorrogue la situación de Dabbur, que podría debutar en Europa.