En pleno acelerón en el capítulo de fichajes, con Rafa Mir prácticamente convertido en el quinto refuerzo y el Sevilla negociando con el Borussia Dortmund para fichar a Delaney, llega la hora de ir empujando en las salidas. La plantilla que tiene a sus órdenes Julen Lopetegui tiene excedentes. En LaLiga están inscritos jugadores que no cuentan, incluidos Gnagnon o Amadou. También otros futbolistas a los que debe buscarles acomodo, porque se han quedado sin sitio: Pozo, Gudelj, Munir... De Jong.

El holandés tiene en el PSV Eindhoven la gran posibilidad de continuar su carrera, a los 30 años, regresando al club del que llegó al Sevilla en el verano de 2019. En Holanda mantiene su cartel y en el Philips Stadion aprecian su carisma. Pero de momento no hay movimientos que hayan trascendido entre los clubes para un acuerdo de traspaso.

Cuando terminó la Liga, el PSV se postuló como uno de los pretendientes de Luuk de Jong, que también tuvo una fuerte tentativa del Besiktas. Pero el internacional neerlandés, a sabiendas de que podría volver a Eindhoven, rechazó aquella posibilidad, en espera de que el club en el que estuvo todo un lustro, entre 2014, tras su cesión por el Mönchengladbach al Newcastle, y 2019, cuando lo fichó el Sevilla, que pagó al PSV 12,5 millones de euros.

El club de Eindhoven, de hecho, es en el que más tiempo ha estado y en el que más ha jugado: 204 partidos oficiales, con 112 goles y 56 asistencias. Es lógico por tanto que allí quieran contar con él, dada su experiencia y buen rendimiento en el Sevilla, para fortalecer al equipo en su nueva aventura de Champions. Sin embargo, no hay todavía acercamiento.

El Sevilla, con la llegada por confirmarse de Rafa Mir, envía un nítido mensaje al agente del jugador, al que impele indirectamente a que apremie al PSV, que optó por la política del desgaste y el silencio para abaratarlo. Por si no lo tuviera claro, Lopetegui prefirió a Iván Romero para darle relevo en los minutos finales a En-Nesyri. El tiempo de De Jong, que tanto dio al Sevilla en su primer año, con sus memorables goles en la Europa League, parece que se agota, aunque será el mercado el que dicte su última palabra.