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Los tres entrenadores ganadores en el Bernabéu en los últimos 50 años

Renato, autor del último gol triunfal del Sevilla en el Bernabéu, entre Guti y Cannavaro.

Renato, autor del último gol triunfal del Sevilla en el Bernabéu, entre Guti y Cannavaro. / José Ramón Ladra

Wallace, Cantatore, Bilardo, Aragonés, Marcelino, Emery, Lopetegui... Ninguno de ellos ganó con el Sevilla en el Santiago Bernabéu en el último medio siglo. Tuvieron que ser tres técnicos de la casa. Los tres fueron apagafuegos en su momento, soluciones de emergencia en un contexto de crisis. Los tres son de la tierra y representan a dos de las comarcas del agro sevillano: Coria del Río, en la ribera del Aljarafe, Utrera y Arahal, de la Campiña. El asalto sevillista al Santiago Bernabéu, el segundo feudo más inasequible para los hispalenses tras el Camp Nou, tiene la huella del campo sevillano, que tuvo en estos tres embajadores los mejores representantes del club de Nervión en la Villa y Corte.

En más de medio siglo, 52 años concretamente, el Sevilla apenas ha ganado en la Liga tres partidos al Real Madrid en su cueva, una especie de infierno dantesco para los de colorado, que sufren en el Santiago Bernabéu el famoso miedo escénico que acuñara Jorge Valdano. Y las tres ocasiones fueron con entrenadores de la casa que hicieron del lema de la casta y coraje su tarjeta de presentación: Manolo Cardo, Joaquín Caparrós y Manolo Jiménez

Hay que hacer la salvedad de Juande Ramos, que ganó allí antes de su espantada rumbo a Londres la Supercopa de España el 19 de agosto de 2007, con aquel espectacular 3-5 una semana antes del trágico final de Antonio Puerta.

El de aquel equipazo, que se frustró entre distintos y duros avatares hasta que Manolo Jiménez fue llamado como apagafuegos, fue uno de los raquíticos nueve triunfos que el Sevilla ha logrado en todos los partidos oficiales que ha disputado en el feudo madridista, que se presenta un año tras otro, salvo estas honrosas excepciones, como una casa de los horrores, más allá de las polémicas arbitrales, como las que acompañaron a las dos últimas con Julen Lopetegui, artífice por cierto del único empate en el Bernabéu en este siglo (2-2), en los últimos 29 años, desde 1993 (0-0).  

El Sevilla ha visitado, en partidos oficiales, al Real Madrid 84 veces, con un resultado paupérrimo de 63 derrotas, 12 empates y sólo 9 victorias. Gana ahí el Barcelona, que en 87 partidos oficiales en casa ante el Sevilla venció 67 veces, frente a 13 empates y 7 raquíticos triunfos blancos.

De esas 9 victorias, 8 se produjeron en la Liga. Hubo tres casi seguidas entre 1939 y 1944, otra en la temporada 55-56 y la inmediatamente precedente a las del trío de castizos representantes sevillanos. Este precedente se produjo el 8 de marzo de 1970. El Sevilla de Max Merkel, Míster Látigo, ganó al de Miguel Muñoz por 2-3.

Este trío de honrosas excepciones comenzó con el triunfo del Sevilla de Manolo Cardo en la penúltima temporada del coriano en el banquillo nervionense, al que llegó en sustitución de Miguel Muñoz en diciembre de 1981. El 20 de enero de 1985, el Sevilla se impuso por 1-2: marcó Santillana (29'), igualó López (35')y un remate sevillista fue desviado hacia su portería por el madridista San José (48').

Buyo; Grande, Álvarez, Jiménez, Sanjosé; Francisco, Juan Carlos, José Luis; López, Ruda y Magdaleno fue el once que sacó Cardo, con tres zurdos en la defensa. Y luego saldría Moisés ya al final. El Real Madrid de Amancio formó con Miguel Ángel; Chendo, Sanchís, Camacho, San José; Stielike, Gallego, Míchel; Butragueño, Valdano y Santillana. Juanito jugó los últimos 25 minutos.

Tendrían que pasar muchos años para que el Sevilla volviera a saborear un triunfo en el coliseo de la Castellana en la Liga. Poco después del golpetazo en la Supercopa de España, el equipo de Joaquín Caparrós venció con un solitario gol de Julio Baptista. El brasileño, que había llegado la temporada anterior como medio centro pero el utrerano le sacó su vertiente goleadora como delantero (50 tantos en sus dos años), marcó un soberbio gol al recibir un balón tocado de cabeza al espacio por Jesuli en una vertical contra en la que superó en carrera al argentino Samuel para batir con un sutil tiro cruzado y combado a Casillas. Era el minuto 19 y el Sevilla, de morado, aguantó el chaparrón blanco. Fue el día de la Lotería de Navidad de 2004, la noche del 22 de diciembre. 

El Real Madrid, dirigido por el ex guardameta Mariano García Remón, formó aquel día con Casillas; Míchel Salgado, Walter Samuel, Helguera, Raúl Bravo; Beckham, Guti, Zidane, Figo; Raúl y Owen. También jugaron Ronaldo y Solari. Por el Sevilla jugaron Esteban; Sergio Ramos, Pablo Ruiz, Javi Navarro, David; Daniel, Martí, Renato, Jesuli; Julio Baptista y Carlos. Salió en la segunda parte Jesús Navas y ya al final Jordi López y Casquero, éste de forma testimonial. Fue la última temporada del primer ciclo de Caparrós como entrenador sevillista.

El último triunfo liguero del Sevilla en el impresionante estadio de la Castellana fue de la mano de Jiménez en su segunda campaña en el banquillo sevillista. La víspera de la Inmaculada de 2008, el Sevilla se hizo con un vibrante partido. Se adelantó el cuadro sevillista a los tres minutos por medio de Adriano, cuyo disparo rozó en Kanouté. Igualó Raúl (18'); volvió a marcar el Sevilla con un testarazo de Romaric (21') y Kanouté amplió la ventaja antes del descanso (38'). Pero el Real Madrid igualaría por medio de Higuaín y Gago en dos minutos, 66' y 68'. Robben vio la segunda amarilla en el 76 y el Sevilla no desaprovecho la ocasión. En el 84', Renato fusiló de cabeza a Casillas tras un soberbio centro desde la derecha de Kanouté.

Formó aquel Sevilla con Palop; Konko, Squillaci, Fernando Navarro; Duscher, Romaric; Jesús Navas, Renato Adriano; y Kanouté. Diego Capel jugó 20 minutos, Fazio un cuarto de hora y Dragutinovic salió ya en el 89 para atemperar al Madrid de Bernd Schuster, que alineó a Casillas; Míchel Salgado, Sergio Ramos, Cannavaro, Marcelo; Guti, Gago, Van der Vaart; Robben, Raúl e Higuaín. También jugaron el canterano Alberto Bueno y Drenthe.     

Aquella víspera de la Inmaculada, 7 de diciembre de 2008, fue la última vez que el Sevilla hizo hincar la rodilla al gigante madridista en su propio feudo. Casi 14 años ya. Fue la última vez que el Sevilla terminó tercero en la Liga. Demasiado tiempo. Ahora vuelve a acudir un Sevilla que trata de levantarse de sus cenizas tras un pésimo inicio, de la mano de Jorge Sampaoli. Pero esta ya es otra historia. 

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