Junta general extraordinaria del Sevilla
Y nadie se baja del burro
Athletic - Sevilla
Está claro que la Liga de Campeones empieza a pasar factura para el Sevilla. La derrota ante el Athletic Club de Bilbao es la tercera consecutiva del equipo de Julen Lopetegui en la Liga. Nunca antes había sufrido el entrenador guipuzcoano tal racha negativa en el Sevilla.
Desde la temporada 2018-19 no encajaba el Sevilla tres derrotas seguidas en el campeonato liguero. Entonces, el Sevilla aún de Pablo Machín cayó ante Villarreal (3-0), Barcelona (2-4) y Huesca (2-1), entre final de febrero y principio de marzo.
En aquel invierno, y en esa racha previa a su destitución tras ser eliminado en Praga por el Slavia, el Sevilla de Machín finiquitó a la Lazio tras visitar el Estadio de la Cerámica y antes de la cita ante el Barça.
Eran los dieciseisavos de final del torneo, que retomó tras perder ante el Huesca recibiendo al Slavia en Nervión (2-2 en la ida de octavos de final). Poco después, tras la goleada a la Real Sociedad en el Sánchez-Pizjuán y la eliminación de manos del equipo checo, Machín fue relevado por Joaquín Caparrós.
Pero ahora es la Champions la que pasa factura. El nivel ha subido y Lopetegui no se atreve a rotar entre semana por el glamour que derrama el torneo de los torneos. Porque a toro pasado el Rennes no es más equipo que el Athletic.
El aplaudido empate en Stamford Bridge y el pírrico triunfo sobre el Rennes -pírrico por el esfuerzo que requirió y la negativa resaca liguera- se imbrican en esta serie de tres derrotas en la Liga frente a Granada, Eibar y Athletic.
Ahora llega la visita del Krasnodar, este miércoles, y Lopetegui debe buscar soluciones para conciliar Liga y Champions antes que quejarse, aun con razón, de las escasas horas de descanso entre cita y cita.
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