Valencia - Sevilla

El (mal) ejemplo de Peter Lim como enseñanza

Peter Lim y su esposa Cherie, recién desembarcados en Mestalla en el otoño de 2014.

Peter Lim y su esposa Cherie, recién desembarcados en Mestalla en el otoño de 2014. / Juan Carlos Cárdenas

Meriton, la empresa con la que Peter Lim arribó a Mestalla en octubre de 2014 como mesías de un club en manos de los bancos y la Generalitat, tiene ya el 85% del Valencia. La fractura social es absoluta ahora mismo. En la Junta General de Accionistas, Lim, a través de sus apoderados en el consejo de administración, presentó un presupuesto de 118 millones de euros, con una deuda de 25 millones; la advertencia de que seguirá vendiendo a jugadores para cuadrar las cuentas; y la aprobación de una reforma de los Estatutos por la que sólo podrán participar en la próxima Junta los que tengan 3.690 títulos, al elevar al máximo de lo que permite la Ley de Sociedades de Capital la representatividad en las juntas: al 1 por mil. Antes eran 9 acciones. Así garantiza su poder omnímodo.

Un grupo de accionistas minoritarios se acaba de registrar como asociación para combatir a Lim y su negocio en Mestalla: Libertad VCF (Valencia Club de Fútbol). "Nos hemos constituido como asociación con la ayuda inestimable de Accionistas Unidos del Sevilla, hace dos meses. Ojalá nos hubiéramos movido en la época en la que se movieron ellos, pero lo veíamos lejos. Ahora ya es muy difícil", reconoce su presidente, José Antonio Pérez Alonso.

El proceso de descapitalización deportivo empezó al principio de la temporada 19-20, con las destituciones de Marcelino como entrenador y Mateo Alemany como director general, después de que lograran la Copa del Rey y la clasificación para la Champions, al no acogerse a su ideario de compraventa de jugadores en alianza con Jorge Mendes. Luego llegó la salida de la columna vertebral: Ferrán Torres, Coquelin, Parejo, Rodrigo y Kondogbia, sustituidos por jugadores de la cantera. Para enero se prevé la salida de Maxi Gómez.

Un aficionado del Valencia muestra una pancarta de bienvenida a Peter Lim en 2014. Un aficionado del Valencia muestra una pancarta de bienvenida a Peter Lim en 2014.

Un aficionado del Valencia muestra una pancarta de bienvenida a Peter Lim en 2014. / J. C. Cárdenas / efe

A Lim le ha venido bien la pandemia. Con público, Mestalla sería un avispero irrespirable. "En estos seis años el Valencia ha movido entre compras y ventas de jugadores 965 millones de euros, en seis años. Le pones una tasa de comisiones y ahí está el negocio. Y el resto de la cifra de negocios, abonos, televisión, patrocinios, es de 727 millones en este periodo. Está claro cuál es la prioridad del club", dice el presidente de Libertad VCF.

El origen de todo está en la ampliación de capital que realizó Juan Soler en 2002. "Entra Juan Soler de presidente y pretende hacer un nuevo estadio y dar un pelotazo inmobiliario con los terrenos del viejo estadio; hizo una ampliación de capital. Y todo viene sobrevenido de aquel momento. Para evitar la llegada de unos inversores americanos, la Fundación del Valencia adquirió el 70% de las acciones, pero con un crédito con Bankia por esas acciones".

La Generalitat, ante la presión de Bankia y a través de Amadeo Salvo, presentó a Peter Lim como el salvador para esa deuda. Fue acogido en loor de multitudes en octubre de 2014. "Los valencianos, que somos muy mediterráneos y alocados, nos echamos a la calle pensando que sería la salvación, que Peter Lim venía para ganar la Champions. Aquí se imaginó la gente un Manchester United o un Chelsea. Le pusieron una alfombra roja, con una gran guerra de la gente que estaba a favor y en contra. Porque estar en contra de aquella venta era como querer que el Valencia desapareciera, así lo vendieron los cauces oficiales del Valencia", dice Pérez Alonso. Pagó unos 20 millones de euros, hizo una posterior ampliación de capital y ahora tiene el 85% del club.

David Núñez Díaz y José Antonio Pérez Alonso, vicepresidente y presidente de Libertad VCF. David Núñez Díaz y José Antonio Pérez Alonso, vicepresidente y presidente de Libertad VCF.

David Núñez Díaz y José Antonio Pérez Alonso, vicepresidente y presidente de Libertad VCF. / M.G.

El vicepresidente de Libertad VCF da una visión más global del problema. "Nuestra idea es seguir el modelo alemán, que devuelve a la gente el fútbol, por muchos pinchazos televisivos que haya. Yo no le veo futuro a la Superliga europea, porque es distinta a la cultura deportiva de EEUU. Tengo amigos que han estado en partidos de la NBA, no se cabrean si pierden, van al espectáculo. No puedes cambiar la esencia competitiva europea", dice David Nuñez Díaz, que elogia la ayuda para la sindicación y la conformación de su grupo de oposición que les brindó Accionistas Unidos: "El Sevilla tiene una asociación fuerte, que es muy importante para defender el club".

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