El Sevilla Atlético continúa sin tocar fondo después de ser goleado de nuevo tras la derrota en casa ante el Algeciras (1-3). El equipo de Paco Gallardo fue un pelele en manos del fuerte e intratable Villarreal B, que se aprovechó sin clemencia de la temprana expulsión del central Aspar, en el minuto 2.

El filial además echó en falta a uno de sus mejores hombres, Pedro Ortiz, lesionado de gravedad al sufrir la rotura del ligamento. 

El equipo amarillo, dirigido por Miguel Álvarez, realizó su habitual juego de combinaciones rápidas por dentro y buscando pases entre líneas.

En el minuto 2 llegó la jugada clave de la expulsión de Aspar, que agarró a Arana cuando corría solo para encarar a Alfonso Pastor. Además, la jugada tuvo el doble infortunio de que Dela marcó en el saque de la falta, con un disparo muy ajustado al palo que no pudo ver bien Alfonso Pastor.

Después de un par de acercamientos peligrosos del ruso Nikita éste marcó el 2-0, tras un pase de la muerte de Jackson, que pugnó y recuperó un balón que se iba por la línea de fondo. Los sevillistas protestaron la acción al entender que el balón había salido completamente.

Y Arana haría antes del descanso el 3-0, un golazo. El atacante amarillo picó ante la salida de Alfonso Pastor.

El filial sevillista no tenía capacidad de reacción, aunque empezó a tener más llegada ante un Villarreal B que trataba de dominar el partido teniendo el balón.

Tirando de casta, el Sevilla Atlético recortó distancias por mediación de Pablo Pérez. Parecía que podría haber alguna reacción.

Pero los cambios que realizó Miguel Álvarez dieron fruto y los recién intresados Forés y Collado pusieron la puntilla con otros dos tantos que hundieron definitivamente a un filial cansado y con uno menos todo el partido.