Opinión | Pisando área
Jesús Alba
Bienvenido a España, señor Almeyda
Giro radical el que ayer dio la situación de Vitolo en el Sevilla, lejos, al cierre de esta edición, de continuar en el conjunto de Nervión. Con las declaraciones, el pasado lunes, del presidente José Castro, el tema del futuro del futbolista canario parecía haber quedado zanjado. "Se puede decir que a día de hoy Vitolo es jugador del Sevilla para las próximas cinco temporadas. Se ha hablado mucho los últimos días. Hay que tener un respeto por una entidad como el Sevilla. Llevamos muchos días escuchando que iba a vestir una camiseta u otro, y Vitolo va a a vestir la camiseta blanca y roja del Sevilla", indicó el máximo exponente del equipo sevillista, en la presentación de Guido Pizarro y Banega, pero con el paso de las horas los acontecimientos se sucedieron hasta tal punto que la situación dio un vuelco importante.
Vitolo aterrizó el martes pasada ya la medianoche, siendo recibido por Nico Pareja en el aeropuerto de San Pablo, y todo hacía indicar que el jugador regresaba de Las Palmas para firmar su contrato de cinco temporadas y 50 millones de cláusula con el Sevilla, pero fue entonces cuando a primera hora de ayer se produjo una llamada que lo cambió todo, la de Diego Pablo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, al todavía futbolista del Sevilla.
El argentino, tras apretar al máximo a la dirección deportiva de su club, con Gil Marín al frente, ofreció al extremo una oferta mareante -algunas fuentes cercanas a la operación hablan de entre cinco y seis millones netos, el doble que en el nuevo contrato con el cuadro nervionense- que provocó que las dudas aparecieran en Vitolo. Éste se reunió con sus agentes (Bahía) y después, al filo de las tres de la tarde, en un aerotaxi, puso rumbo a Madrid para intentar desbloquear su situación, que todo apunta a que pasa por vestir de rojiblanco. Pero para ello, el Atlético tendría que pagar los cerca de 40 millones de cláusula que tiene el internacional español -podría hacerlo hoy-, aunque según anunció Radio Sevilla el equipo sevillista pediría los 50 millones de su nueva cláusula y acudiría a los tribunales para denunciar a Vitolo por incumplimiento de contrato.
"Tenemos un acuerdo por escrito con el padre y el agente de Vitolo. Esperamos que se firme hoy (por ayer) por parte del jugador", manifestó José Castro durante la presentación de Luis Muriel como nuevo jugador del Sevilla, esperando que a lo largo del día de ayer Vitolo rubricara su nuevo contrato. "Hablé anoche (lunes) con Vitolo y supongo que durante el día de hoy (por ayer) se firmará su renovación. El documento de Vitolo está cruzado con su representante y hablado con su padre. Son varios documentos por escrito que comprometen al Sevilla y a Vitolo por cinco temporadas", recalcó el presidente del conjunto sevillista al ser, de nuevo, cuestionado por el caso Vitolo: "Con Vitolo hay un acuerdo pendiente de la firma, aceptado vía telemática por su agente y su padre y sólo esperamos a que se firme hoy (por ayer)".
El enfado en el Sevilla con el futbolista y su agencia era ayer mayúsculo, teniendo en cuenta la situación en la que quedaría Castro después de anunciar con mucha fuerza el golpe de efecto que suponía la continuidad de Vitolo, cuyo futuro es una incógnita, a la espera de ver qué ocurre, finalmente, entre el jugador y el cuadro madrileño, sin olvidar a Las Palmas. Tanto es así que el cuadro amarillo tiene previsto presentar a Vitolo mañana o, como a más tardar el viernes, aunque mantiene todo con cierta cautela después de ver cómo están ocurriendo los acontecimientos.
Incluso, en la jornada de ayer se especuló con el hecho de que Vitolo había viajado a Londres para reunirse con el Chelsea -fuentes cercanas a las negociación lo negaron a este periódico- pese a tener una gran propuesta. En las próximas horas se esperan que continúen los movimientos en torno al futuro de Vitolo, cuya situación se ha convertido en un culebrón que despierta indignación en la afición del Sevilla.
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