Una aconsejable prudencia

El sevillismo debería recordar el conato de crisis de hace una semana antes de pensar en Europa; el propio García Pimienta avisó que no han ganado ni dos partidos seguidos

Jesús Navas: "Se me remueve todo cuando voy a la ciudad deportiva del Sevilla"

García Pimienta, serio, en un entrenamiento de la pasada semana.
García Pimienta, serio, en un entrenamiento de la pasada semana. / Juan Carlos Vázquez

El fútbol en Sevilla es así. Hace una semana la crisis estaba instalada en Nervión y los cuervos volaban sobre la cabeza de García Pimienta. Hoy, tras golear al colista, el optimismo vuelve a presidir cada comentario que se escucha sobre las aspiraciones de un equipo que no ha sido capaz de ganar dos partidos seguidos en todo el campeonato, como el propio entrenador recordaba al acabar la cita en el José Zorrilla.

Una aconsejable prudencia no estaría mal que ganara terreno a, por ejemplo, las preguntas que se formulan a los propios futbolistas sobre si Europa se ve más cerca o más lejos. El Sevilla sigue estando en la segunda mitad de la tabla. Es verdad que a pocos puntos de los que pelean por entrar en competición europea, pero aún con mucho por hacer. Si los de García Pimienta lograran derrotar el lunes al Mallorca, el equipo que precisamente marca la séptima plaza, la cosa podría empezar a cambiar, pero la realidad actual es bien distinta pese a todos los comentarios que se escuchan.

El Sevilla, aunque a tres puntos de los baleares, es duodécimo. Es decir, tiene a once equipos por delante, ocho de ellos que están mejor colocados para pelear por las plazas que no son de Champions, de momento cuatro hasta que no se confirme que la Liga española le gana el coeficiente a la Serie A italiana.

Pero sobre todo hay que tener prudencia porque el Sevilla, en repetidas ocasiones este año, ha tirado por tierra la oportunidad dar ese saltito que los sevillistas esperan. La última vez, sin ir más lejos, fue en enero, hace ahora menos de un mes, concretamente tres semanas, cuando tras ganar al Girona en Montilivi en lo que fue un golpe de efecto importante y esperanzador, el equipo de García Pimienta no fue capaz de vencer en el Sánchez-Pizjuán a un rival del fondo de la tabla como el Espanyol, que se llevó un empate de su visita al estadio nervionense.

En el Sevilla ya se ha olvidado el conato de incendio que provocó el entrenador con sus declaraciones sobre la plantilla al cierre del mercado y la respuesta del club tras el enfado que ello provocó. Y lo único que ha hecho es ganar un partido a un equipo roto, con peleas internas y con la afición abroncando a sus propios jugadores como el Valladolid, que vive la peor temporada en Primera de su historia y, con cinco derrotas consecutivas, huele ya a descenso a falta de catorce jornadas para el final del campeonato.

El Mallorca vuelve

El Sevilla necesita más argumentos para empezar a ser optimistas porque ha demostrado que a poco que se le exija no da la talla, aunque ello no significa que no pueda dar el esparado salto con la confianza necesaria y la calidad que en determinados jugadores –Lukebákio fundamentalmente– está presente.

Tendrá que demostrarlo el lunes ante un equipo que, tras pasar un pequeño bache, vivió ante Las Palmas el domingo una brillante noche con un protagonista especial, Muriqi, un delantero de los que no tiene, entre otras cosas, el Valladolid y que deberá vigilar la defensa del Sevilla. El esloveno hizo un doblete en el –dicen– el mejor partido de los de Jagoba Arrasate en Son Moix esta temporada (3-0), una tarde en la que brillaron también con luz propia extremos como Robert Navarro y el japonés Takuma Asano.

El Mallorca llevaba una nefasta racha de tres derrotas (ante Villarreal, Betis y Atlético) y un empate (con Osasuna) y ha recobrado la alegría, aunque ha perdido a favor del Rayo Vallecano la sexta plaza que ocupaba. El cuadro bermellón ha ganado además cinco encuentros fuera de casa, por lo que es un rival complicado por el modelo Arrasate y los números como local de un Sevilla que no gana en el Sánchez-Pizjuán desde hace dos meses (14 de diciembre ante el Celta) y que ha dejado escapar 15 puntos (4 derrotas y 3 empates).

stats