Ayoze machaca a un Sevilla que se estrelló en Conde (1-2)
Sevilla-Villarreal | La crónica
Un gol del ex bético en el minuto 95 derrota a una escuadra sevillista que tuvo ocasiones con anterioridad para haberse llevado el triunfo
La desorganización defensiva en el arranque y un despeje ingenuo de José Ángel al final le regalaron el triunfo al Villarreal
Así le hemos contado el Sevilla-Villarreal
Sevilla/Derrota cruel para el Sevilla en su estreno liguero en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Un gol del ex bético Ayoze en el minuto 95 machacó literalmente a los hombres de Xavi García Pimienta cuando habían estado mucho más cerca del triunfo a pesar de sus errores defensivos en el arranque y en el final. El juego de los nervionenses, liderado por Saúl Ñíguez en la medular, mereció muchísimo más, pero este deporte no se mide por los puntos en las cartulinas de los árbitros, como el boxeo, tiene exclusivamente que ver con los goles que se anotan y en el acta de Díaz de Mera se contabilizaron dos del Villarreal y sólo uno de los locales.
Sí, los amantes del buen fútbol, del estilo y de todas esas cosas, seguramente encabezados por el propio García Pimienta, que ya advertía en las vísperas que no miraría el resultado y sí las sensaciones que dejara su equipo, se quedarán con la parte más positiva, pero la frustración que dejó el Sevilla en este estreno fue dolorosa. Tanto que los suyos bajaron las escaleras del estadio radicado en el sevillanísimo barrio de Nervión con un cabreo bastanta lacerante.
El resultado es lo único que vale en el fútbol y otras veces le tocará ganar al Sevilla en una cita parecida a ésta, pero en esta ocasión no fue así. ¿Las razones? Muy fáciles, regaló dos goles en el arranque y en el epílogo y no fue capaz de acertar cuando tuvo las oportunidades para haber decantado todo a su favor. Tan verdad es que Conde salvó a los suyos como que a Isaac le faltó sutileza en el balón que remató a bocajarro tras un disparo previo de José Ángel (60'). La acción exigía una picadita con el portero saliendo a la desesperada y optó por colocar el balón para que el guardameta se luciera con su paradón. Igualmente, el disparo intencionado con la puntera de Iheanacho (92') fue demasiado al centro y le faltó dirigirse a una de las esquinas.
Conde intervino en ambas situaciones, como también lo había hecho en una falta directa de Saúl Ñíguez que se estrellaba en el larguero (64') en la más clara, y meritoria, de los sevillistas. Nyland, en cambio, no fue capaz de repeler el tiro de Ayoze, que contó con la colaboración de José Ángel en un mal despeje, y también estaba mal colocado en la acción del 0-1.
Un error grosero de posicionamiento
Ésa fue la diferencia para un Sevilla que tuvo que remar contra la corriente durante toda la primera mitad por culpa de un error grosero de posicionamiento defensivo. La bienintencionada idea futbolística de García Pimienta se estrellaba de bruces con la horrenda interpretación individual de los cuatro futbolistas encargados particularmente de las tareas de protección. Agoumé, primero, va a una presión absurda, a un sitio en el que es imposible recuperar la pelota, y deja un latifundio a Álex Baena para que éste controle el balón y otee el horizonte.
Ahí empieza la cadena de errores, pues Badé está muy retrasado y rompe cualquier opción de fuera de juego del rival, mientras que Nyland, un problema bastante pertinaz cuando se tira la línea tan arriba para ahogar al adversario, se queda en el punto de penalti y no está siquiera por delante del borde del área. El balón de Álex Baena para Danjuma no puede ser más fácil y el cuarto retratado es Kike Salas, que reacciona tarde y de forma muy lenta. El Villarreal se adelantaba, pues, con apenas un minuto y 12 segundos consumidos y no lo podía hacer con mayores facilidades.
Y lo peor es que pudo llegar la sentencia muy poco después. Álex Baena controló un balón con demasiada tranquilidad ante José Ángel y se la dejó de cara a Pépé en su llegada. Afortunadamente para el Sevilla, el balón le cayó al costamarfileño en su pierna derecha, la mala, y Nyland salvó a los suyos en su salida. El Ramón Sánchez-Pizjuán se estremecía ante las facilidades que otorgaban los suyos al Villarreal, pero poco a poco comenzó a virar el sentido del juego.
Incluso pudo ser mejor aún si los sevillistas hubieran tenido esa pizquita de buena suerte que es necesaria en todos los ámbitos de la vida. Saúl Ñíguez hizo un saque de banda rápido con toda la intención del mundo, Pedrosa e Isaac acudieron a la espalda de los defensas y el delantero le dio un pase atrás a Juanlu para que rematara a gol (8'). Parecía que todo se había resuelto pronto, pero la tecnología demostró que hay un ligerísimo toque de Pedrosa antes de llegar el cuero a un adelantado Isaac.
Fuera de juego y qué se le va a hacer, el Sevilla se queda por detrás en el marcador. Pero el sentido del juego varió a partir de ahí. La presión adelantada ordenada por García Pimienta le servía a los suyos para recuperar cerca del área rival y por ahí pudieron llegar algunas ocasiones claras. No lo fueron del todo por la precipitación en el disparo de Isaac (16') o en otro disparo cruzado del delantero lebrijano (24'). También tuvieron acercamientos Badé (18') y Kike Salas (34'), pero el más diáfano de todos fue un disparo cruzado de Saúl Ñíguez (37') que no acabó en gol por un paradón de Diego Conde.
El referee y sus auxiliares ni siquiera concedieron el córner cuando la parada del guardameta del Villarreal había sido muy meritoria. El Sevilla siguió, de cualquier forma, y en pleno periodo de prolongación, cuando parecía que se iría al vestuario con cero a uno, Ocampos se inventó un pase largo fenomenal para Lukébakio. El belga le ganó la carrera a Sergi Cardona y Bailly y empalmó un excelente disparo para poner las tablas en el marcador antes del periodo de reflexión.
Todo estaba abierto con vistas a la segunda mitad, por tanto, tras ese golazo de Lukébakio y había que ver hacia dónde se dirigía el litigio. El dominio del juego correspondió en la mayor parte de las facetas del mismo, salvo en la principal, en el gol. Tras una acción en la que se perdona la segunda amarilla a Álex Baena en un agarrón y patadita con la falta pitada a Saúl Ñíguez (52'), se dio paso a una ristra de ocasiones claras para que los blancos se hubieran puesto por delante.
El paradón de Conde a Isaac, la no menos brillante mano que desvió la falta de Saúl Ñíguez al larguero y la última de Iheanacho. El Sevilla había tenido las tres más claras y sólo se salvó por otro fuera de juego de los raros, pero al revés, que invalidó el tanto de Comesaña. Hasta ese tiempo de prolongación defendido con ingenuidad por José Ángel y aprovechado por Ayoze. Así es el fútbol y un partido que parecía más cerca del triunfo se convirtió en la más cruel de las derrotas.
Ficha técnica
1 Sevilla FC: Nyland; José Ángel, Badé, Kike Salas (Marcao, 77'), Pedrosa; Juanlu (Sow, 71'), Agoumé, Saúl Ñíguez; Lukébakio (Ejuke 71'), Isaac (Iheanacho, 77') y Ocampos (Jesús Navas, 86').
2 Villarreal CF: Conde; Kiko Femenía, Kambwala, Bailly, Sergi Cardona; Ilias (Yeremy Pino, 72'), Comesaña (Parejo, 72'), Pape Gueye, Álex Baena; Pépé (Ayoze, 65') y Danjuma (Barry, 65').
Goles: 0-1 (2’) Danjuma aprovecha un pase de Álex Baena para marcar con facilidad. 1-1 (51’+) Lukébakio empalma con la derecha un pase largo magnífico de Ocampos. 1-2 (95’) Ayoze dispara tras un mal despeje de José Ángel.
Árbitro: Díaz de Mera (castellano-manchego). Le perdonó la segunda amarilla a Álex Baena (52') en un agarrón y posterior patadita a Saúl Ñíguez. Amonestó a Álex Baena (46’+), Isaac (46’+), Danjuma (63'), José Ángel (81’), Bailly (84’), Parejo (88’), Agoumé (97') y Ayoze (99').
Incidencias: Partido de la segunda jornada de LaLiga EA Sports disputado en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán ante 34.004 espectadores.
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