La clave CVC en la venta del Sevilla

La tercera vía de Lappí y Quintero, que incluyó el préstamo de LaLiga como deuda neta, pierde fuelle ante lo que ya ven muchos como inminente compra por un fondo americano

La venta del Sevilla y el difícil, o imposible, espejo del Atlético

José Castro y José María del Nido Carrasco en una Junta de Accionistas.
José Castro y José María del Nido Carrasco en una Junta de Accionistas. / josé luis montero

La venta del Sevilla a un fondo de inversión estadounidense está en un momento candente, al decir de muchos. La espoleta para que se hayan acelerado los pasos puede haber sido la oferta, insuficiente para todos los que desean vender sus grandes paquetes de acciones, que realizó recientemente de forma pública la llamada tercera vía sevillista que lideran Antonio Lappí y Fede Quintero como cabezas visibles. Los grandes accionistas que esperaban que se posicionasen en el proceso con las cartas boca arriba los empresarios sevillanos y sevillistas quedaron decepcionados, porque el mejor aval de éstos es que son gente de aquí... y esto no es suficiente para los que miran los balances de sus respectivas cuentas.

En cambio, anteriormente ya habían llegado otras ofertas no publicitadas de fondos extranjeros que sí colmaban las expectativas. Porque llegaron con más dinero y más comprensión con la deuda acumulada del club. ¿Y por qué la tercera vía sevillista no era tan tolerante con esa deuda neta? Pues por una diferencia contable a la hora de definirla. El quid de la cuestión es incluir o no en esa deuda el préstamo que a través de LaLiga realizó CVC -un fondo británico: CVC Capital Partners- a los clubes de Primera y Segunda División, a 50 años vista y con un alto interés que se cifra con la cesión en ese periodo del 10% de los derechos de las retransmisiones televisivas de LaLiga. Un buen pellizco.

El resto de interesados, todos extranjeros, sí asumieron ese préstamo considerándolo general al resto de clubes sin incluirlo como deuda neta, que José María del Nido Carrasco cifra en 66 millones de euros actualmente -ya que prorratea el otro préstamo de Goldman Sachs en los 10 años suscritos-. Contablemente, los 127 millones de euros que CVC prestó al Sevilla a través de LaLiga podrían considerarse parte sustancial de la deuda neta. O deberían, según el criterio que aplique cada comprador. Es la diferencia entre el enterprise value de una compañía, que descuenta del precio de cada acción toda deuda neta, y el equity value, que realiza un valor neto patrimonial más flexible sin tener en cuenta toda la deuda.

Antonio Lappí atiende en una comparecencia el pasado verano.
Antonio Lappí atiende en una comparecencia el pasado verano. / Lucas Haurie / EFE

Según distintas fuentes, el mejor postor es un fondo estadounidense que supera los 3.000 euros por acción, ya que no incluye esos 127 millones de euros como deuda. Y con esas condiciones no hay romanticismo posible hacia la oferta de Lappí, que ya rechazaron de forma interna las familias que apoyan al actual consejo de administración y de forma explícita José María del Nido Benavente. “Fue rechazada por insuficiente y por no estar de acuerdo con determinadas cuestiones”, dijo en la puerta de los Juzgados el 5 de noviembre.

A Del Nido también lo seducen más los americanos. Entre otras cosas porque son un fondo de inversión y Lappí se tendría que apoyar en otro fondo por ahora desconocido. Por ahí pierde la puja la vía netamente sevillista. Quizá se refiriera a esto Del Nido cuando afirmaba que no estaba de acuerdo con determinadas cuestiones. O quizá era porque si se incluye el préstamo CVC en la deuda el precio de cada acción baja a unos 2.000 euros.

Al margen de que los americanos -hay quien especula con que el fondo RedBirds que compró el Milan es el tapado- paguen más por acción por el criterio equity value, hay otro asunto. Lappí y Quintero quieren ser los gestores del club. Y los americanos sí mantendrían a algunos de los actuales accionistas o gestores al frente al estilo del Atlético de Madrid...

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