David debe creerse David
El Sevilla más empequeñecido que se recuerda visita con las mínimas armas a un gigante herido como el Real Madrid · Imposible no hay nada, pero...
Almeyda: "A ver cómo frenamos a estos pedazos de jugadores"
David nunca se creyó Goliat, pero sabía que era David. Este Sevilla que comparece en el Santiago Bernabéu toma la apariencia de un corderito al que llevan a degollar. Luego puede que dé la sorpresa y si en dieciocho años un equipo que ha ganado títulos europeos con entrenadores como Emery y Lopetegui no ha sido capaz de vencer al Real Madrid en su casa, a lo mejor ahora con la peor plantilla de su historia reciente deja a todo el mundo helado como lo hizo en el 4-1 al Barcelona, pero no es lo más fácil que ocurra. O no es la sensación que pueda tener el sevillismo después de ver cómo ha sido su adiós en la Copa en Mendizorroza.
Lo bueno de todo esto es que al menos los tres puntos del partido ante el Oviedo están en la buchaca, porque si no las Navidades podían ponerse ciertamente grises con la amenaza de tener los puestos de descenso más cerca de lo aconsejable.
Pero hay que confiar en que la tropa de Almeyda se crezca en un escenario como el Bernabéu. Eso pasa. El entrenador argentino, como todos, sabe que la casa del Real Madrid está siempre en el foco del mundo. Sabe también que Xabi Alonso ha perdido ya algún pie y que, tras haber noqueado al Barcelona, para su prestigio y futuro en los banquillos pasar a la historia como verdugo de los azulgrana y al mismo tiempo ser el que active la guillotina en la Castellana justificaría de un plumazo su apuesta de aceptar el reto de dirigir a un Sevilla de perfil bajo. Les ocurre a todos, y si están empezando, como es el caso, mucho más. Es más atractivo ganar en el Bernabéu y acaparar ciertos elogios que pasar a octavos de final de Copa ante el Alavés...
Con los futbolistas pasa igual. Se crecen –o más bien intentan crecerse– en estos campos. Les suele durar diez minutos, pero son geniales. Luego ya la calidad de los jugadores del Real Madrid deja las cosas en su sitio y qué me van a decir ustedes si comparo a Mpappé con Isaac o a Vinícius o Bellingham con Peque.
Así y todo el Sevilla debe intentarlo. Pese a las bajas, pese a la diferencia de calidad, pese a la mentalidad, pese a que hay un árbitro y un VAR que si la cosa se pone pareja sacará su varita para tirar hacia donde todos sabemos... Qué lejos queda ya aquel enfado de Monchi tras uno de esos soberanos mangazos del Real Madrid, que ha habido muchos. Pero ya nadie defiende al Sevilla en la era de los comunicados. Si no dan la cara ante los accionistas, ¿se van a enfrentar como hizo Monchi a todo el chiringuito mediático y deportivo-disciplinario?
Un partido es un partido y serán noventa minutos. Puede pasar de todo. Lo principal es que David al menos se crea David pese a que ni encuentra la honda y la piedra para derribar a un Goliat además herido. Imposible no hay nada, pero...
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