Derrota sonrojante para todos los sevillistas en su visita al líder Girona. Entre los ataques de entrenador de Quique Flores, al sacar a Jesús Navas de su posición natural para que siguiera por todos los sitios a Miguel Gutiérrez, y las tremendas facilidades defensivas dadas por Sergio Ramos, Badé, Nianzou y Marcao, además de Dmitrovic, la goleada estaba cantada.

Sergio Ramos | Cada vez sale retratado en más goles y él debía ser el líder de la defensa

Dovbyk busca el balón con Sergio Ramos caído de espaldas en el césped.

Nunca aparenta ser el peor jugador de este Sevilla, incluso tiene acciones de querer rebelarse ante la situación que afecta a todo el equipo, pero la realidad es que él debe ser el líder de la defensa y cada vez sale retratado en más goles por su inacción, léase por llegar tarde a las jugadas o por no saber defenderlas. Por ejemplo, la acción que protagonizó con Dovbyk en el tercero de los goles del ucraniano. Fue a tapar y el delantero se fue de él como si estuviera un cono en el campo, sin capacidad para proteger la llegada hasta Dmitrovic. Tampoco llegó en los centros laterales, como el 5-1 de Stuani. Además, con el VAR se arriesgó a un castigo mayor en un córner con Yangel Herrera.

Isaac | Demostró de nuevo que tiene gol más que de sobra

Isaac celebra el gol ante el Girona.

Segundo partido del lebrijano en la Liga y primer gol en esta competición. Bastó con que Pedrosa le pusiera un balón en condiciones desde la izquierda para que demostrara que su golpeo, su capacidad de definición, no puede ser más preciso. Después lo intentó, pero se diluyó como el resto.

Nianzou | Demasiado hizo ante la misión que le endosaron

Nianzou derriba a Sávio en una acción del partido.

El ataque de entrenador de Quique Flores y de su cuerpo técnico con la situación interior de Jesús Navas para tratar de detener a Miguel Gutiérrez tuvo una víctima mayor. Nianzou tuvo que ejercer de lateral derecho en una defensa de cuatro ante Sávio. Estaba condenado al fracaso y fracasó.

Dmitrovic | Tampoco está prohibido que pare alguna difícil

Stuani celebra el 5-1 ante la impotencia de Dmitrovic.

Recibió cinco goles en Gerona y también tuvo alguna intervención de algún mérito para evitar que la debacle fuera aún mayor. Pero en el primer tanto pudo hacer muchísimo más en el centro de Sávio y también algo más en los otros dos tantos de Dovbyk.