Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La conversión de Pedro
Hablar de falta de calidad, escudarse en los errores individuales que una y otra vez arruinan cada partido... es ya algo que sobra. Por salarios, la plantilla del Sevilla es con diferencia la más pobre de Primera. Eso lo sabía Matías Almeyda cuando aceptó el reto apostando el crecimiento de su nombre en el mercado de entrenadores en Europa a riesgo de darse el batacazo y de un sueldo por debajo de la media. No lo hace, pero no vale quejarse ahora.
Pero al margen de los fallos que en todos los partidos cuestan puntos –arruinaron la tarde entre Mendy, Carmona e Isaac–, hay mucho más detrás o debajo de la inoperancia del Sevilla en esta Liga. El entrenador no es capaz de poner las herramientas necesarias para cambiar la situación, para que los errores (que seguirán sucediéndose) al menos se minimicen y no sean tan fatales y para que en ataque no se vea una y otra vez un equipo sin recursos y sólo a expensas de lo que inventen Vargas –ayer no estaba–, Ejuke en su continuo enredarse solo o Peque, el último rayito de luz que han querido ver por algún partido decente.
El Sevilla, en esa forma de defender en continuos duelos y en seguimientos individuales, acaba siendo una verbena en desorganización que los rivales aprovechan con facilidad porque además suelen tener mucha más calidad individual en sus filas. Se está viendo que es lo que se repite y el entrenador se queja, pero es la constante. Ayer fue el error de Mendy, pero antes pudo ser cualquiera de Marcao, que tuvo varias entregas fáciles al rival...
Ni rastro de ese equipo agresivo que sorprendió al Barcelona. El Sevilla nunca tuvo opción de presionar de forma coordinada. Para empezar porque Akor Adams no es el delantero idóneo para orientar un inicio defensivo decente y con mínima opción de sacar partido de la presión.
El Sevilla confunde ya intensidad con agresividad a destiempo y fuera de sitio. Como la acción de Carmona sobre Pablo en la falta del 0-2 (con el rival perfilado hacia fuera y muy alejado del área) o el arrebato de furia de Isaac.
Aparte de eso, el modelo de los duelos individuales acaba volviéndose en contra. Los rivales lo estudian y mueven las piezas para que haya jugadores sin marca. Pasó en Cornellà cuando el lateral (Juanlu) tuvo que tapar la zona de un central y pasó ayer cuando a Azpilicueta le ocurrió algo parecido en el gol de Altimira.
El Sevilla no estuvo nunca a gusto con balón. La presión del Betis en los primeros compases provocó varias pérdidas en salida. Tanto que Almeyda incluso ordenó el saque en largo para llegar de la forma más rápida a campo contrario. Pero ahí al Sevilla se le apaga la luz. Sin Vargas, sólo Ejuke buscaba enredarse él solo, Akor era un poste sin ningún apoyo y Peque y Alfon, simples duendecillos en una pradera de gigantes.
Todavía cuatro puntos por encima del descenso.
El error ocurre por algo... y puede ser consecuencia del modelo. Así pues, el modelo habría que pensar en cambiarlo o al menos introducirle modificaciones. Los dos goles fueron idénticos a los del Espanyol hace menos de una semana. Una pérdida en el centro tras un saque de puerta (en Barcelona fue propio en un error de Vlachodimos y ayer de Valles) y un remate al segundo palo en solitario con baile de marcas por culpa de ir hombre a hombre.
Vlachodimos Retrasó el 0-1 en esa mano con Abde tan marca de la casa. Pero luego no pudo hacer mucho en los goles. Se precipitó alguna vez con los pies e incluso cedió un córner increíble.
Juanlu Aparte de que no está tan cómodo en el lateral como por delante, estuvo muy despistado. La forma de defender al hombre lo descoloca todo y a menudo lo pagan los laterales. Le pasó en Cornellà en el gol del Espanyol.
Azpilicueta Un líder en el ocaso y rodeado de escasa calidad. Acabó como capitán.
Marcao Insiste en buscar siempre el cuerpo a cuerpo. Aparte de eso, debería acabar con sus actuaciones fuera del campo. Él no es el entrenador ni un asistente.
Carmona Todo el partido como conduciendo por Londres. Si había alguna opción acabó con ella con ese empujón sin medir a Pablo García con el rival encarado hacia afuera. Fue la falta del 0-2.
Batista Mendy Se durmió lamentablemente eante Fornals en el 0-1 y eso empaña todo lo bueno que pudo hacer antes. Si es que lo hizo.
Sow Ni mal ni bien, sino todo lo contrario. Aporta poco aunque al menos trata de cubrir campo.
Ejuke Se enreda él mismo y enreda a los demás.
Peque Un complemento. Bien rodeado puede crecer. Pero jamás para tirar del carro.
Alfon Su remate flojo a la escuadra tras el descanso fue el único entre los tres palos.
Akor Adams No es casualidad lo de los fueras de juego.
Kike Salas No podía esperar que Mendy se durmiera y no estaba por detrás...
Alexis Quizá debiere tener más presencia. Visto lo visto...
Agoumé ¿Era lo que pedía el partido?
Isaac Muy sobreexcitado.
Miguel Sierra No desentonó en sus primeros minutos en Primera.
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