Laporta estará en el Sánchez-Pizjuán; se suavizan las relaciones con el Barça

Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, estará este domingo en el Ramón Sánchez-Pizjuán en un gesto que supone un paso importante para la normalización definitiva de las relaciones entre ambas instituciones, rotas desde el comunicado que el Sevilla publicó criticando a la entidad culé y las actuaciones de sus dirigentes con el llamado caso Enríquez Negreira por el que supuestamente el Barcelona había pagado a una empresa del ex presidente del Comité Técnico de Árbitros la elaboración de informes sobre los colegiado durante varias temporadas con el objetivo de ser beneficiado en los arbitrajes.

Después de que la pasada temporada, ya sin nada en juego el pasado mes de mayo, el presidente azulgrana no estuviera en el palco del Sánchez-Pizjuán, el Sevilla cursó la invitación protocolaria con motivo de la disputa del encuentro correspondiente a la vigésima tercera jornada de Liga, a lo que el Barcelona ha respondido confirmando la presencia de su presidente, Joan Laporta, y un total de 19 representantes más, según ha podido saber Diario de Sevilla.

Sin duda, para este importante acercamiento también ha podido influir la postura beligerante que el Sevilla, a través de su presidente, José María del Nido Carrasco, adoptó en la reunión en LaLiga este mismo jueves a cuenta de la carta emitida por el Real Madrid contra los árbitros. A esta reunión asistieron todos los presidentes salvo Florentino Pérez y tras ella Javier Tebas, presidente de LaLiga, aseguraba que la patronal denunciará al Real Madrid y que en el club madrileño "han perdido la cabeza".

Será, por tanto, la primera vez que Laporta pise Nervión desde la ruptura de relaciones la temporada pasada cuando, aun con Pepe Castro como presidente, el Sevilla decidió no estar presente en el palco del Camp Nou y tanto el utrerano como José María del Nido Carrasco, entonces vicepresidente, y Víctor Orta se sentaron en la grada declinando la invitación protocolaria del Barcelona y no acudiendo tampoco al almuerzo habitual entre directivas.