Nico Pareja se va del Sevilla FC

"No nací sevillista, pero moriré sevillista"

  • El veterano capitán es despedido en una emotiva comparecencia en la que entre lágrimas leyó un comunicado de agradecimiento y fortísima vinculación con el Sevilla

  • "Se termina la etapa más importante de mi carrera y de mi vida", ha dicho, resaltando los valores de garra y sacrificio de los que hizo gala con orgullo

Despedida de Nico Pareja.

Nico Pareja (Buenos Aires, 19-01-1984) acaba de recitar su sentido adiós al Sevilla, ante una nutridísima presencia de representantes de la plantilla, lo que ilustra sobre su elevadísima ascendencia en el equipo y el enorme cariño que ha inspirado. “Estamos aquí para despedir a Nico Pareja, un gran futbolista y una gran persona, un tipo que ha dado todo por esta entidad, que ha ayudado a ganar plata para esta entidad y ha formado parte del equipo que ha dejado para la historia del Sevilla títulos como éstos”, ha dicho José Castro ante las tres Copas de UEFA Europa League que ganó. Profesionalidad, talento y jerarquía han sido los conceptos que ha usado el presidente para despedirlo.

Escudero, como capitán del equipo, le ha dedicado un mensaje de agradecimiento por su esfuerzo continuo, que ha concluido con “un muchas gracias, capitán, te echaremos de menos”. “Querido amigo, hoy es un día difícil, un día triste, no sólo para ti, sino para nosotros, porque perdemos a nuestro capitán, no sólo en lo futbolístico, sino también en lo personal”, leyó Escudero, que lo ha calificado de “jugador ejemplar, ya que siempre que has saltado al terreno de juego con esta camiseta lo has dado todo”.

Pareja ha leído a duras penas un comunicado, que ha tenido que interrumpir varias veces para enjugarse las lágrimas de su sincera emoción. “Intentaré leerlo todo. Ha sido un camino hermoso, del cual cuesta mucho desprenderse”, comenzó. “Ha llegado el día, ese día que no quiere uno que llegue nunca. Ese día que he visto tantas veces desde el otro lado despidiendo a amigos que formaban parte de nuestra familia y siempre me preguntaba cuándo me tocaría a mí”, comenzó. “Han sido cinco años de una montaña rusa de emociones que he vivido intensamente cada día. Cinco años de haber llegado para formar parte de esta gran familia, para enamorarme de la ciudad y para haberme contagiado de sevillismo”. El veterano central de 34 años rescindió el jueves su contrato, que expiraba en 2019, para embarcarse en la que puede ser su última aventura profesional, el Atlas de Guadalajara. Lo hace un lustro después de su debut con la camiseta del Sevilla, que se produjo el 1 de agosto de 2013 ante el Mladost Podgorica.

“Ni en el mejor de los sueños hubiera imaginado todo lo que pasé acá. Llegué a un Sevilla que jugaba dos previas de Europa League, no sólo entramos sino que ganamos esa copa, y atrás dos copas más. Llegaron récords y más finales, que los especialistas en números podrán decir cuáles fueron. También momentos duros como la lesión que me dejó apartado la temporada 2015-16. Pero nada se compara con haber formado parte de este grupo de jugadores, que ha dado una identidad a este club: sacrificio, garra y lucha y mucho amor por estos colores, para no darse nunca por vencidos. Es lo que caracterizó a este equipo y lo que hemos tratado de transmitirle a nuestra gente para que puedan sentirse identificados con nosotros. A veces mejor y otras peor, tanto mis compañeros como yo hemos dejado siempre el alma por este escudo. Y a eso no hay título ni récord que se les pueda comparar”, ha dicho de su trayectoria y su identificación con el Sevilla.

"Jugar en el Sánchez-Pizjuán no tiene precio ni comparación. Jugar y ganar derbis como el que se vive acá, tampoco. Y haber llegado a ser capitán de este equipo es uno de los orgullos más grandes de mi carrera”, continuó Pareja. “Como jugador nunca me guardé nada, he dado todo lo que tenía en cada entrenamiento y en cada partido. No entiendo el fútbol de otra manera que no sea con intensidad, y si no me creen pregúntenle a todos estos que están acá, que los he vuelto locos cada día apretándolos hasta el límite todos estos años”.

Posteriormente llegó el capítulo de agradecimientos. “Se termina la etapa más importante de mi carrera y de mi vida. Quiero dar gracias a todos las personas que me han ayudado a formar parte de la historia de este gran club. A José María del Nido, a Monchi por confiar en mí y traerme a Sevilla. Al presidente Pepe Castro y a su consejo de administración por el trato recibido estos años. A todos los entrenadores que he tenido porque he aprendido de todos. Pero sobre todo a Unai, a Emery, a Jorge Sampaoli y a Eduardo Berizzo por el respeto y cariño que me han dado. A Joaquín Caparrós por permitirme en los últimos partidos del año pasado poder demostrar cuál era mi nivel real”, comentó sobre sus técnicos y dirigentes.

Luego pasó a agradecer a todos los estamentos y miembros del club. “Y a mis grandes amigos, a Martagón, a Pichón y el Lito, a todo el cuerpo médico, en especial a Julio Llamas, por tenerme mucha paciencia y tranquilizarme en momentos claves”.

Y, lógicamente, ha tenido palabras para la afición. “Y la afición, muchas gracias a la afición, gracias por hacerme vivir el ambiente que tienen los partidos en el Sánchez-Pizjuán, es algo único e irrepetible. Gracias por haberme impregnado de sevillismo y por ayudarme a salir de los momentos más duros y por demostrarme su cariño cada vez que salí a la calle”.

“Soy el jugador número doce de este equipo, no tengo dudas”, expresó, antes de pasar a la gratitud hacia los jugadores con los que ha compartido vestuario. “Quiero hacer un especial agradecimiento a todos los compañeros que he tenido todos estos años, que más que compañeros son mi familia. Aprendí mucho de cada uno de ustedes. Me llevo en el corazón a todos estos amigos. Gracias por tratarme con mucho respeto siempre y por ayudarme a ser mejor jugador y mejor persona. Aprovecho para pedirles perdón públicamente a todos, por ser tan pesado, por exigirles al máximo cada día, por apretarlos hasta que se tornara insoportable. Siempre lo he hecho con la mejor intención de sacar lo mejor de cada uno y poder ganar, que es lo que todos queremos”.

También hizo un aparte para su familia. “Por último quiero dar gracias infinitas a mi familia y amigos que han compartido esta aventura. Pero sobre todo a mi mujer y mis hijas, por ser el motor en mi vida, por levantarme cada vez que estoy por caer, por ayudarme en esta aventura nueva, por apoyarme y respetarme pase lo que pase”.

Y concluyó con un mensaje de futuro. “Les deseo el mejor de lo éxitos a mis compañeros, que son la base de este club y los que le van a dar más alegrías a toda esta gente. Lo mejor para el club y no tengo ninguna duda de que volveré, aunque sea como un aficionado más, porque no nací sevillista pero moriré siéndolo. Viva el Sevilla”, dijo con la voz rota.

Cinco años y un día después de su debut en 2013, el pasado 2 de agosto, ofreció el último servicio a la camiseta blanquirroja, al jugar en Hungría la vuelta de la Q2 de la Liga Europa ante el Ujpest. De Sevilla a Budapest, Pareja ha dejado una encomiable hoja de servicios, que deja en el club de Nervión tres UEFA Europa Leagues, tres clasificaciones para la Liga de Campeones y un puñado de finales, durante 121 partidos oficiales, en los que hizo tres goles y en los que siempre primó su implicación y su identificación con el equipo y con los colores. Una grave lesión, la rotura del ligamento cruzado anterior, el 23 de abril de 2015 en San Petersburgo lo apartó del equipo durante un año, pero volvió para seguir prestando sus servicios. De hecho, dos de sus tres goles los hizo tras la grave lesión, que hizo dudar de su adecuada vuelta al fútbol, incógnita que zanjó gracias a su profesionalidad y su sacrificio.

Pareja recaló en el Sevilla en el verano de 2013 procedente del Spartak de Moscú y su primera campaña fue una pieza clave para que el equipo se proclamara campeón de la Liga Europa ante el Benfica portugués en Turín con Unai Emery como entrenador.

En la 2016-17, ya con el argentino Jorge Sampaoli de entrenador, Pareja volvió a ser un fijo en el equipo y también contó con minutos en la 2017-18 e incluso llegó a ser convocado por la selección argentina en la primera fecha de selecciones de la temporada, pero de nuevo las lesiones le quitaron protagonismo.

El club, en su escrito de despedida, "quiere agradecer a Nico Pareja su dedicación y compromiso durante los cinco años que ha vestido la camiseta nervionense, así como le desea la mejor de las suertes en su nueva aventura profesional".

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