Derrota del Sevilla en su debut liguero después de no hacerlo en las tres temporadas con Julen Lopetegui al mando de la plantilla. Los blancos tal vez no merecieran perder, pero tampoco hicieron nada especial para haber ganado y, eso sí, demostraron demasiadas debilidades por el centro de la defensa.

Papu Gómez | Estuvo en todas, en las buenas y en la mala

Resumen del Osasuna-Sevilla

El argentino fue el protagonista de todas las acciones del Sevilla, básicamente de las positivas, pero también intervino en ese penalti que apreció Del Cerro por poner el brazo para protegerse, algo que el árbitro malinterpretó. Por detrás del punta y con libertad de movimientos, le dio a Rafa Mir el pase del empate, tuvo la opción más clara en una dejada de Tecatito y también le sirvió a Delaney el balón que el danés estrelló en el poste. Después lo sustituyeron sin mucho sentido.

Gudelj | No supo dónde ir, dudó y no fue a ningún sitio

Gudelj le entra driblado a Chimy Ávila en la ocasión clara del argentino en el primer minuto.

Después de un episodio cercano al sainete en la triple llegada de Osasuna en el primer minuto de juego en compañía de Rekik, en el gol se ve con claridad que cuando observa el centro no sabe si ir a tapar las llegadas por el medio o quedarse con el Chimy Ávila, que iba a por su zona. No hizo ni una cosa ni la otra finalmente y dejó que el argentino cabeceara absolutamente solo.

Fernando | Sin los dos atrás, es él quien más llega a sufrir

Fernando controla un balón en el centro del campo.

Todos los expertos de las redes sociales apuntaban que el éxito de los dos defensas centrales se debía a la presencia de Fernando. Está claro que el trío funcionaba a la perfección, pero sin sus dos habituales compañeros de la columna vertebral quien más sufrió fue él. Incluso con la presencia más retrasada de Delaney se hundían demasiado atrás y se permitían los disparos cómodos de Osasuna.

Rakitic | Todos fueron iguales, pero ¡vaya cuartito de hora! 

Después del triple cambio de Lopetegui a la desesperada y sin mucho sentido, la verdad, ninguno de los que ingresaron en el campo tuvieron un rendimiento medio digno, salvo Ivan dentro de su pundonor. Pero lo del suizo fue llamativo, incluida una pelota que tuvo en solitario casi en la corona del área y mandó un centro blandito con un destino en el que no había ningún sevillista.