Polémica expulsión de Lukébakio por soltar el brazo a Catena, que lo agarraba

El VAR no revisó la acción porque Cordero Vega estaba justo al lado y el color de la tarjeta es interpretable; Muñiz Ruiz sí le dijo que revisara la posterior roja a Ibáñez por una patada a Sow: se quedó en amarilla

El Osasuna-Sevilla, en directo

Lukébakio abandona el campo de El Sadar tras ver la roja en el minuto 32. / Villar López / Efe

Polémica que dará mucho que hablar durante el Osasuna-Sevilla. En un contragolpe del Sevilla Catena agarró con su brazo derecho a Lukébakio y éste se revolvió soltando a su vez su brazo derecho para zafarse del defensor de Osasuna, golpeándolo en la zona dorsal entre la espalda y la nuca. El árbitro del encuentro no lo dudó y expulsó al jugador del Sevilla con roja directa con 1-0 en el marcador.

La acción fue en el minuto 32 con Cordero Vega a escasos metros de la acción. Llevaba la pelota Lukébakio en un rápido ataque que llevaba el belga por el centro y cuando suelta el balón hacia la derecha, a Juanlu, es cuando Catena llega y quiere impedir su avance agarrándolo rodeando su cuerpo con el brazo con intención de frenarlo. El belga se revuelve y deja caer al central, que se echa las manos a la cabeza. A Catena le mostró amarilla y a Lukébakio la roja.

El colegiado cántabro ni siquiera quiso revisar la jugada: lo vio clarísimo. Sin embargo la acción puede considerarse un forcejeo, sin balón, entre ambos futbolistas y es interpretable. El hecho de que estuviera cerca y fuera interpretable si es un codazo o un fuerte agarrón para zafarse impelió a Cordero Vega a no revisarlo. Muñiz Ruiz confirmó desde el VAR que su criterio valía.

Pocos minutos después, en cambio, hubo otra roja directa. En el minuto 45' atacaba el Sevilla y Sow ganó un balón de espaldas al área navarra. Ibáñez se tiró a ras de suelo y golpeó con la punta de la bota en el tendón de Aquiles del futbolista del Sevilla, que cayó muy dolorido. Cordero Vega le mostró la roja. Pero en este caso Muñiz Ruiz sí lo llamó para que revisara la acción porque podía haber error de apreciación: no fue con el calzo y estaba el balón en juego.

Tras revisar esta acción cambió la roja directa por amarilla. Y esto indignó aún más a los sevillistas. La polémica está servida.

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