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La presión llega a domicilio

  • Jorge Sampaoli debe hilar muy fino para repartir los esfuerzos entre Granada, Lyon y Vigo sin que la Champions haga perder el tren de la Liga

  • Mariano y Nasri condicionan la rotación

Se presenta un mes de diciembre poco hogareño para el Sevilla. Si bien el cierre de la competición llegará con dos citas en el Ramón Sánchez-Pizjuán consecutivas, el epílogo liguero del año con el Málaga el día 17 y el trámite copero con el Formentera el 21. Pero la sustancia llega a partir de mañana. El encuentro con el Granada abre una semana larga, de ocho días, en la que Jorge Sampaoli deberá hilar muy fino para repartir los esfuerzos. No quiere perder el tren de la Liga y para ello debe dar el do de pecho en Los Cármenes antes de la cita trascendental del miércoles en Lyon. Y el domingo debe viajar de nuevo a Vigo para retomar la pujante trayectoria liguera. La presión, así pues, llega a domicilio. En estas tres salidas se verá la profundidad de un Sevilla que sólo perdió un partido lejos de Nervión de sus ocho salidas entre Liga y Champions, en San Mamés.

Como viajero, el desarrollo del equipo ha sido bastante positivo: 9 puntos, los mismos que el curso pasado, en Liga, y 4 en Champions, tras quedarse de vacío la campaña pasada. Es una ventaja a la hora de la confianza de los jugadores. Otra cosa es la carga física y anímica de tanto partido lejos de Nervión.

Tras el choque en Formentera Sampaoli fue claro sobre Los Cármenes: "Allí tenemos que poner el mejor equipo que podamos, porque en la Liga estamos en una posición expectante que no podemos descuidar pensando en el futuro partido con el Lyon". Sin embargo, hay detalles que ilustran sobre la trascendencia que tiene la cita definitoria de la Liga de Campeones. Por ejemplo, el club anunció ayer que el equipo se ejercitará en Sevilla antes de viajar a Lyon a media mañana, contraviniendo la norma de tomar el chárter a primera hora para entrenarse en el escenario del partido. No quiere dar ni una pista al rival Sampaoli, y para ello prefiere evitar la tentación de ser espiado por Bruno Genesio en el Parc Olympique Lyonnais.

Habrá pocas rotaciones en Granada, pero es difícil que el equipo de gala juegue tres partidos seguidos en una misma semana con tanto en juego, sobre todo a domicilio y con dos largos viajes, al este de Francia y al noroeste de España, con apenas tres días por medio, desde la vuelta de Lyon el mismo miércoles por la noche hasta la marcha a Vigo el sábado, para jugar el domingo a las 16:15.

El técnico argentino afronta una semana complicada en la que debe exprimir la energía de sus futbolistas principales, aunque no tendrá más remedio que realizar variaciones sobre la marcha de su once titular. Y para ello cuenta con un factor circunstancial que le facilitará la tarea: el estado físico de Nasri y Mariano y la baja segura de Franco Vázquez en Lyon.

La expulsión del argentino ante la Juventus le dará un puesto de titular en Granada y Vigo, con más de una semana en medio, lo que le vendrá bien para subir su rendimiento, tras una fase en la que la carga de partidos había aminorado su influencia en el juego.

Paralelamente, Nasri está siendo tratado como oro en paño para que llegue en óptimas condiciones a Lyon. Así lo ha reconocido el propio Sampaoli, después de que el jugador le pidiese forzar ante el Barcelona, lo que finalmente fue perjudicial para su puesta a punto y para la respuesta del equipo. Aun así, y después de casi un mes sin competir, ya que medió el parón de noviembre tras la derrota con el Barça, no sería extraño que Sampaoli le diese algunos minutos en Granada para que retome el contacto con el fútbol de verdad.

Asimismo, Mariano sufrió una elongación en el bíceps ante la Juventus, fue baja frente al Valencia y lo lógico es que descanse para intentar estar a punto el miércoles en Lyon. Sarabia podría repetir como carrilero después de su adecuado desempeño en ambos flancos el día del Valencia.

De esta forma, estos tres jugadores clarifican de algún modo el puzle al que se ve abocado Sampaoli en estos ocho días entre la cita de Granada y la de Vigo, donde echará el resto el equipo antes de la única semana limpia que hay en diciembre. No les queda otra a Sampaoli y sus hombres ante el doble reto que arrostran.

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