Sergio Ramos sigue viviendo intensas emociones en su regreso al Sevilla después de 18 años desde su marcha al Real Madrid. El defensa internacional y ex capitán del equipo madridista y de la selección se dará este miércoles un baño de masas en una presentación oficial a puertas abiertas en el Sánchez-Pizjuán, pero en la ciudad deportiva sigue viviendo momentos emotivos.

Muy entrañable ha sido el reencuentro con Pablo Blanco, máximo responsable de la cantera durante décadas y que vio a Sergio crecer desde muy pequeño en los escalafones inferiores del Sevilla. Con un mirada y una sonrisa se han dicho ha bastado cuando ambos han coincidido en las instalaciones de la carretera de Utrera y se han fundido en un abrazo, como han captado perfectamente los redactores gráficos del club.

Reencuentro.

Pablo Blanco ha sido y es un pilar fundamental en los éxitos del Sevilla con la llegada de jugadores de la cantera, que han sido campeones del mundo. Dos de ellos, Jesús Navas y el propio Ramos, comparten ahora vestuario en el primer equipo del Sánchez-Pizjuán. Tampoco han pasado desapercibidos nombres como los de Antonio Puerta, llamado a ser otro grande, José Antono Reyes, que lo fue, o Carlos Marchena, otro campeón del mundo.

Este mismo martes el director deportivo Víctor Orta mencionaba a Blanco en la presentación de Soumaré y Mariano al pone en valor a los ojeadores del club. El madrileño recordó una llamada del ilustre ex jugador sevillista cuando uno de sus colaboradores vio al hispano-dominicano en un Balompédica Linense-Badalona de Copa siendo aún un juvenil y se adelantó el Real Madrid en su fichaje.