El sacrificio de Jesús Navas que le impidió terminar la temporada con el Sevilla FC
El palaciego colgó las botas el pasado mes de diciembre, aunque reconoce que en la entidad querían que finalizase el curso
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Jesús Navas González ha recibido esta semana dos nuevos galardones individuales para ampliar un palmarés que sigue creciendo pese a su retirada de los terrenos de juego el pasado mes de diciembre. Además de la Medalla de la Ciudad de Sevilla, el palaciego visitó este pasado domingo el programa Gol a Gol de Andalucía Televisión, donde fue obsequiado con el Premio Santi Roldán en reconocimiento a su carrera. Hace cinco meses que colgó las botas y dejó de enfundarse la elástica del Sevilla Fútbol Club, aunque su vida sigue muy ligada a la entidad hispalense.
En su comparecencia televisiva, el palaciego ha reconocido que aún no ha sido capaz de ver su último partido como sevillista completo, y considera que "muy difícil, ha sido con 38 o 39 años darlo todo por mi país y mi Sevilla y es lo que he hecho en estos seis últimos meses". Aunque ya no comparte vestuario con los que fueran sus compañeros, el capitán sevillista es un asiduo en los entrenamientos matutinos, dejando patente su compromiso con un equipo que lo necesita tanto como lo echa de menos. Tras un final de curso en el que todo pudo tornar en tragedia, el lateral quiso mandar "un mensaje de unión, porque tenemos que estar juntos ahora que viene una temporada nueva" agregando que "desde el orden hay que dar tranquilidad a todos".
Cuestionado acerca de los múltiples homenajes recibidos tanto en su última como en su penúltima temporada, Navas reconoció que fue impresionante recibir "ovaciones en todos los campos que he estado, pero conseguir que te den esta ovación también en el campo del Betis en la despedida de Joaquín, eso no es fácil, es el cariño de todos, el haber sido buena persona, que es lo que hay que ser en la vida", gesto que denota tanto el señorío del palaciego como el respeto de la hinchada verdiblanca a una leyenda del Sevilla Fútbol Club.
Pese a que se especulaba mucho sobre su nuevo puesto en la entidad hispalense, lo que nadie sabía es que en el club le pidieron que aguantase hasta final de temporada, proponiéndole incluso soluciones alternativas: "Me decían que no entrenara de lunes a viernes y que jugara el partido pero yo decía que no. Eso es lo que me ha hecho a mí conseguir lo que he conseguido". Aunque el capitán sevillista reconoce que "seguramente así hubiera podido acabar la Liga", para él no era sino una falta de respeto al escudo del combinado blanquirrojo: "Quien me conoce sabe que yo lo doy todo en cada entrenamiento. Ponerme la camiseta una vez más en un entrenamiento, para mí es muy grande. Por mi Sevilla lo he dado todo y he querido dar ejemplo hasta el último día".
Sin duda, no dejar de entrenar siendo consciente de que eso implicaría terminar su carrera meses antes es un sacrificio que está a la altura de la leyenda de Jesús Navas González. El futuro del palaciego es incierto y, aunque parece descartado que entre a formar parte del cuerpo técnico o la dirección deportiva, lo que es seguro es que estará ligado a un Sevilla Fútbol Club que necesita la experiencia y los valores de un jugador cuya jerarquía se antoja vital para una temporada en la que todo está en el aire.
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