El Ramón Sánchez-Pizjuán será testigo de uno de los partidos más importantes del Sevilla en la presente temporada. En una campaña con un decepcionante rendimiento, el conjunto nervionense recibe a un rival directo en la lucha por la permanencia: el Celta de Vigo.

Andaluces y gallegos se vuelven a ver las caras en un escenario que, por historia, ha sido muy favorable para los locales. El Sevilla de Quique Sánchez Flores querrá mantener una racha que se alarga, ya, durante más de ocho años.

Agarrarse a la historia para alejarse del infierno

Los puestos de la zona roja de la tabla están ahí. Una lucha muy apretada, en la que los equipos de abajo -Cádiz, sobre todo- han logrado algunos puntos que le traban al Sevilla en su objetivo de dejar atrás los fantasmas del descenso. Pese a la derrota de los de Mauricio Pellegrino ante la Real Sociedad (2-0) y el buen mes de febrero de los de Quique Sánchez Flores, aún están, únicamente, a seis puntos del infierno. Será clave el duelo ante el Celta de Vigo, otro rival directo en esa lucha por la permanencia.

Los de Quique Sánchez Flores querrán aferrarse a la historia para sacar un resultado positivo que ayude a calmar el ambiente... y es que el Ramón Sánchez-Pizjuán es un escollo, año tras año, para el Celta de Vigo. En las últimas nueve temporadas, el conjunto gallego sólo ha sido capaz de sumar de tres en Nervión una única vez: en septiembre de 2015. Tras aquel partido, el historial es muy favorable a los nervionenses, aunque el reparto de puntos también ha tenido cierto protagonismo: cinco victorias -una de ellas en la Copa del Rey- y tres empates.

Ahora, ambos equipos llegan en una situación similar, aunque con mayor urgencia para los visitantes. El Sevilla 'gobierna' la 14ª plaza de LaLiga EA Sports y aventaja en cuatro puntos al Celta de Vigo, quienes marcan la permanencia en la competición doméstica. Dos equipos necesitados de puntos y que se dejarán -o, al menos, deberían- la vida en el Ramón Sánchez-Pizjuán.

Quique, reflexivo en el entrenamiento del Sevilla de este domingo.

La última victoria del Celta de Vigo en Nervión

Para rememorar la última derrota del Sevilla ante el Celta de Vigo en su estadio hay que remontarse a 2015. Con Unai Emery en el banquillo local y Eduardo Berizzo en el visitante -dos temporadas antes de recalar como técnico en Nervión-, los gallegos lograron derrotar a los locales por la mínima.

Un resultado final (1-2) marcado por un gran inicio de encuentro de los visitantes. Los goles de Nolito -dos temporadas más tarde también acabó firmando por el Sevilla- y Daniel Wass en apenas media hora de partido lastraron demasiado a los locales, que maquillaron el encuentro gracias a un tanto de Fernando Llorente.

Esa derrota hundió al Sevilla al fondo de la tabla, aunque aún era la cuarta jornada y acabó quedando séptimo, curiosamente detrás del propio Celta de Vigo. También acabó tocando plata: la Europa League ante el Liverpool, en Basilea.