El Gran Derbi
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La cruda realidad económica del Sevilla, con una reducción drástica y abrupta de sus ingresos y con una plantilla que siendo cara, se ha manifestado con la publicación de LaLiga de los límites de coste plantilla deportiva (LCPD), el baremo de la patronal para vigilar los ajustes financieros de los clubes. La reducción es del 99%, de los 168,7 millones de euros fijados por LaLiga hace un año a los 2,5 millones, que es el tope que podría gastar el Sevilla en fichar a algún futbolista en estos momentos.
Se trata del baremo más bajo de todo el fútbol profesional, es decir, de todos los equipos de Primera y Segunda División. La deriva económica y el desajuste entre coste de la plantilla e ingresos de los últimos años ha dado la cara de la forma más drástica. Aun así, el club de Nervión sigue teniendo una de las plantillas con más elevado coste de Primera División. Eso sí, ha rebasado muchisimo la ratio de 1:1, es decir, que ya no puede gastar la misma cantidad que ingrese en ningún fichaje, por el tremendo desfase acumulado entre ingresos y gastos en la plantilla.
El club de Nervión, pese a la muy llamativa y drástica bajada del LCPD, está en similar situación de sobrecoste sobre el baremo de 1:1. Les sucede lo mismo a otros clubes que aparecen en la tabla con superiores límites: Barcelona, Espanyol y Getafe, de Primera Divisón, y Levante, Almería, Granada, Oviedo y Huesca de Segunda División.
Lo más llamativo es que el Sevilla aparece en la cola incluyendo a todos los equipos, dado que el único que se le acerca por lo bajo es el Huesca, cuyo límite es incluso superior: 2,529 millones de euros.
Al tener el límite de 2,5 millones, el Sevilla tendría que seguir rebajando el coste de su plantilla, o aumentando los ingresos. Para recuperar la ratio de 1:1, y dado que el coste real ahora mismo es de 110 millones, tendría que ingresar 107,5 millones de euros. Le va a costar al comité de dirección recuperar la ratio del 1:1. De ahí la política de austerirdad extrema del último mercado de fichajes.
El principal motivo de esta bajada, obviamente, es la pérdida de ingresos por rendimiento deportivo, sobre todo al quedar eliminado de la Champions tan pronto la temporada pasada y no estar en competición europea esta temporada. Un desfase de cerca de 90 millones de euros de pérdidas.
El LCPD es el coste máximo que cada club puede gastar en la presente temporada. Se incluyen como gastos los costes en jugadores y cuerpo técnico, además del segundo equipo, teniendo en cuenta los salarios fijos y sus variables, la seguridad social, las primas colectivas, los gastos de traspasos y los de las comisiones de agentes también, y las amortizaciones de traspasos de temporadas anteriores.
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