A diferencia del resto de sus competidores, el Sevilla ha llegado a la situación actual de incertidumbre por la crisis general, sanitaria y económica, generada por la expansión del coronavirus con los deberes hechos y el granero repleto de puntos. La posición que ocupa el equipo de Julen Lopetegui en la tabla clasificatoria de la Liga Santander lo convierte en un privilegiado que puede asistir al devenir de los acontecimientos con la seguridad de que lo que tiene ganado no se lo va a quitar nadie.

Todo es una gran incógnita en el fútbol. ¿Cuándo se podrán disputar y cómo las eliminatorias de las competiciones europeas? ¿Se reanudarán los torneos nacionales? En caso negativo –y ya están surgiendo voces y reflexiones acerca de esa posibilidad– la tercera posición que ocupa por méritos propios el equipo nervionense le hace cumplir de lleno sus objetivos, pues tendría acceso a la próxima edición de la Champions League si se respetasen las posiciones actuales. Si la competición volviera a disputarse en los meses de junio y también julio, igualmente la posición del equipo blanco es ventajosa, pues está claro que a todos los equipos les costaría arrancar y, ante ello, los de Lopetegui tendrían una ventaja que para sí quisieran otros.

Simplemente en el aspecto anímico, el Sevilla se ha liberado gracias a ese buen trabajo previo realizado hasta la jornada vigésima séptima de la ansiedad que en este periodo de cuarentena le produciría el tener que recuperar posiciones en la tabla para cumplir los objetivos deportivos necesarios para cuadrar los presupuestos.

Y es que el grupo que adiestra Lopetegui, pese a las críticas y el descontento en muchos momentos de la afición, fue llenando el granero de puntos hasta amasar lo que hoy tiene, todo un tesoro al ser el primer clasificado después de los colosos Real Madrid y Barcelona, incluso por delante de otro gran todopoderoso, el Atlético de Madrid, al que aventaja en dos puntos.

Está claro que, si se retoma finalmente la competición, los de Lopetegui no pueden dormirse porque los competidores están muy cerca, pero qué duda cabe de que el primero en esa carrera ahora mismo es el Sevilla.

El propio entrenador vasco, en su acertada reflexión del pasado lunes en los medios oficiales del club, ya dejó caer que lo más justo si se diera por concluida la actual Liga sería que al Sevilla le correspondiera por derecho propio una de las plazas de Champions, “ya que se han disputado tres cuartas partes del campeonato”, puntualizó.

Aún quedan muchas preguntas por contestar y muchas dudas por resolver. LaLiga, la RFEF (Real Federación Española de Fútbol), la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) –y cuando llegue el caso el CSD (Consejo Superior de Deporte)– ya están empezando a discutir cuestiones a resolver de contratos, de subvenciones, de posibles fechas... y en todo ese embrollo en el Sevilla la espera es más llevadera sabiendo el respaldo que tiene detrás con los 47 puntos que acumula y la tercera posición que ocupa.

Los profesionales nervionenses tratan de mantenerse en forma en sus casas mientras dura la cuarentena y se preocupan también de mantener la mente despejada para cuando llegue la hora de volver a competir. Y ahí tienen una gran ventaja con la tranquilidad de tener el trabajo hecho y el granero lleno de puntos, más que diecisiete de los veinte equipos que forman la Liga.