Que nuestro país gusta de disfrutar de las terrazas, bares y restaurantes es un hecho. La sociabilidad y amistad se miden en el número de cervecitas que compartimos con los amigos, compañeros de trabajo y, por supuesto, la familia. En Andalucía, con más hora de sol, y más calidez en el fondo y la forma, una de las restricciones que más hemos sufrido por la cuarentena del coronavirus ha sido, desde luego, no poder ir a nuestro bar de referencia y echar las horas allí en buena compañía.

Sin embargo, gracias la Previsión orientativa para el levantamiento de las limitaciones de ámbito nacional establecidas en el estado de alarma, en función de las fases de transición a una normalidad, estipulada por el Gobierno, el sector de la hostelería ya tiene un calendario para retomar, prudentemente, eso sí, su actividad.

Desde el 4 de mayo -en la fase inicial- se puede trabajar con cita previa con servicios de comida para domicilio. El consumo dentro del local no estará permitido por el momento.

Sin embargo, la apertura real de restaurantes y cafeterías -fase 1- será el lunes 11 de mayo con la primera etapa de la desescalada. A partir de esa fecha, las terrazas podrán abrir pero se limitará al 30% de las mesas permitidas en años anteriores, en base a la licencia municipal, asegurando las distancias. Estos locales podrían tener mayor número de mesas si el ayuntamiento competente permitiera más espacio disponible, respetando la proporción mesas/superficie del 30% y con un incremento proporcional de espacio peatonal en el mismo tramo de la vía pública.

En la fase 2 o intermedia, dos semanas después, se permitirá el consumo interior en bares y restaurantes con servicio en mesa y garantía de separación entre clientes, tanto en la mesa como entre las mesas, excepto discotecas y bares nocturnos. Se limitará, asimismo, a un tercio del aforo y solo se podrá consumir sentados o para llevar.

Y ya, en la fase 3, se extenderá el aforo a un máximo de la mitad de su capacidad garantizando siempre la separación entre los clientes. Se permitirá, además, gente de pie con una distancia mínima de un metro y medio entre los clientes de la barra.

En las terrazas se limitará también al 50% de las mesas permitidas en años anteriores en base a la licencia municipal. En previsión, podrían tener más mesas si el ayuntamiento permitiera más espacio respetando la proporción mesas/superficie del 50%.

Las discotecas y bares nocturnos, por último, tendrán aforo máximo de un tercio.

A tenor de lo expuesto, según la patronal Hostelería de España, este plan de desescalada, ideado por el Gobierno para el sector, podría provocar el cierre de 85.000 bares y restaurantes si no se acompaña de otras medidas y apoyos.

"El recorte de capacidad de las terrazas en una primera fase, y la reducción del aforo interior de los locales en una fase siguiente, podrían llevar a la ruina a muchos negocios", lamentan desde la patronal que espera aclaraciones más concretas del Gobierno con el fin de evitar el cierre del 30%, en base a sus cálculos, de los establecimientos que hay en España.

En cualquier caso, y a la espera de los acontecimientos, este lunes podremos pedir comida a domicilio. Un pequeño respiro para locales y familias.