La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, salió este lunes al paso de las críticas de los movimientos feministas a las investigaciones realizadas por su consejería de Sanidad a los centros que practican abortos. Entrevistada en Intereconomía TV, Aguirre señaló que un aborto de 8 meses "no es un aborto, es un asesinato".
Insistió en que su obligación es "hacer cumplir las leyes" y que los abortos tardíos son "ilegales". Desde esa óptica, considera que su obligación es garantizar que se cumpla la existencia de un grave riesgo para la salud física y psíquica de la madre que justifique el aborto.
Además, la presidenta madrileña considera una contradicción que la neonatología sea capaz de salvar la vida de fetos "de poquísimas semanas" y al mismo tiempo se estén abortando. "`Con la demanda que existe para las adopciones!", añadió.
Por otra parte, reafirmó su voluntad de equiparar los sueldos de los profesores de la enseñanza concertada a los de la pública y reconoció que la concertada tiene un coste inferior que la pública. No obstante, también mostró su compromiso por la enseñanza pública por asumir tareas que la concertada no siempre asume. Sobre un posible ‘acuerdo nacional’, la presidenta madrileña se mostró "segura" de que Zapatero perderá las elecciones y "confió" en que los socialistas tengan "ideas más claras".
Finalmente, Aguirre considera que el ‘caso Gallardón’ ya ha sido zanjado por Rajoy, y se mostró "segura" de que el alcalde de la capital seguirá en política tras el 9 de marzo.
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