La toxina botulínica del atún de Dia, ¿un veneno 'milagroso'?
Alerta Sanitaria
El bótox es una neurotoxina muy utilizada en medicina estética contra las arrugas.
La intoxicación por su ingesta puede producir botulismo, una enfermedad grave que causa parálisis muscular, problemas respiratorios o la muerte por parada cardiorrespiratoria.
Alerta sanitaria por un brote de toxina botulínica en un atún en aceite de la marca DIA
La alerta sanitaria declarada sobre las latas de atún en aceite de los supermercados Dia centra el interés en la toxina botulínica, comúnmente conocida como bótox, cuyo uso está muy extendido en tratamientos cosméticos para eliminar arrugas y en el abordaje de complicaciones de pacientes con daño cerebral por su capacidad de paralizar los músculos por denervación química.
La bacteria clostridium botulinum es la encargada de producir este potente veneno, el más poderoso que existe. Estas neurobacterias son capaces de contaminar un alimento por esporas sin alterarlo a simple vista. Entran en el organismo por la ingesta de comida enlatada, conservas caseras, productos crudos o ahumados y a través de heridas. Su consecuencia más peligrosa es el desarrollo de botulismo.
¿Qué es el botulismo?
El botulismo es una enfermedad grave, aunque poco usual, que se produce por intoxicación.
El aparato digestivo de quien consume alimentos contagiados propaga estos gérmenes fatales, que crecen y se multiplican favoreciendo la aparición de esta dolencia.
Los bebés son un colectivo muy propenso a desarrollarla por la costumbre extendida de ofrecerles chupetes untados con miel para calmarlos.
¿Qué síntomas provoca?
Las personas aquejadas de botulismo tardan entre 18 y 36 horas en mostrar síntomas. Esta enfermedad suele manifestarse con vómitos y diarrea, una deglución dificultosa, visión borrosa, cansancio o parálisis muscular. Puede ocasionar, incluso, problemas respiratorios y paradas cardiorrespiratorias que deriven en la muerte del paciente.
¿Cómo prevenir el botulismo?
- No consumir latas golpeadas y abolladas.
- Pelar las verduras y frutas justo antes de cocinarlas o conservarlas en el frigorífico si no se van a guisar enseguida.
- Evitar darle miel natural a los bebés
- Extremar la higiene al elaborar conservas caseras y utilizar especias que favorezcan su conservación en buen estado durante más tiempo.
Usos curativos del bótox
La toxina botulínica se conoce en muchos círculos como el veneno milagroso por sus propiedades favorables para la mejora de patologías de diversa índole.
Funciona bloqueando la transmisión nerviosa en el tejido neuromuscular, por lo que se emplea para evitar la contracción del músculo. Esta propiedad sirve a la medicina para tratar la espasticidad que padecen los pacientes con daños cerebrales. El bótox logra que desaparezcan el dolor, la rigidez y las contracturas, además del enmascaramiento de la actividad voluntaria de determinados músculos propios de estos pacientes.
En cosmética, se inyecta en la frente, entrecejo y patas de gallo para corregir arrugas de expresión mediante la relajación de parte del las fibras musculares consiguiendo que disminuya su potencia de contracción.
Se emplea también para combatir el bruxismo, la hiperhidrosis, las migrañas o la incontinencia urinaria por vejiga hiperactiva.
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