La plaga de chinches ha alcanzado niveles que ya son preocupantes en España durante este año 2023, con un aumento del 71% en la tasa de aparición de estos bichos desde enero hasta septiembre, según informes proporcionados por la empresa especializada en control de plagas, Anticimex.

Las áreas más afectadas incluyen ciudades como Madrid y Barcelona, así como regiones interiores de Cataluña, Aragón, la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares.

Este incremento en la presencia de chinches ha generado una creciente preocupación entre los residentes y las autoridades sanitarias. Expertos en el campo, como Oscar Osorio, titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han observado que esta plaga no es un fenómeno nuevo, sino que ha estado latente durante varios años.

La población de chinches ha experimentado un aumento debido a factores como la migración, el cambio climático y la dificultad para eliminar estos artrópodos una vez que han entrado en nuestros hogares.

Uno de los datos alarmantes revelados por Osorio es la posible relación entre la desaparición del diclorodifeniltricloroetano (DDT) y la proliferación de chinches. El DDT, un pesticida utilizado en la década de 1950 para controlar diversas plagas, incluyendo las chinches, fue prohibido debido a sus efectos negativos en la salud humana y el medio ambiente. Sin embargo, los residuos de DDT pueden persistir en la naturaleza durante aproximadamente 40 años, y ahora que ese período ha transcurrido, algunas plagas que fueron controladas están regresando, incluyendo los piojos, ciertos mosquitos y la sarna.

La especie responsable de la actual alerta de chinches a nivel internacional es la Cimex lectularius, conocida comúnmente como chinche de cama. Este insecto tiene una forma ovalada y un color que puede variar entre el marrón y el rojo. Se alimenta exclusivamente de sangre y sus picaduras pueden provocar irritación en la piel y abultamientos, además de reacciones alérgicas en algunas personas debido a la saliva de la chinche.

Anticimex ofrece algunos indicadores clave para detectar la presencia de chinches en los hogares. Estos incluyen picaduras en la piel con irritación, manchas hemáticas en el dormitorio, marcas marrones o negras en las sábanas y ver chinches en el entorno. Además, la empresa proporciona recomendaciones para combatir la plaga, como lavar la ropa infestada con agua caliente a más de 70°C durante al menos una hora, o en caso de no poder hacerlo, congelar los tejidos a -18°C. Si la infestación es severa, se aconseja consultar a un especialista en control de plagas.