Una joven de 16 años y de nacionalidad ecuatoriana que permanecía en estado crítico desde el pasado viernes tras intentar suicidarse por un presunto caso de acoso escolar ha fallecido este martes en el Hospital General Universitario de Ciudad Real, según han informado fuentes de la Consejería de Sanidad. La Consejería de Educación de Castilla-La Mancha ha abierto una investigación para esclarecer los hechos, mientras que el Juzgado de Instrucción número 5 de Ciudad Real ha abierto diligencias previas y las ha trasladado a la Fiscalía de Menores.

Pocas horas antes del fallecimiento de la joven, el consejero de Educación, Marcial Marín, explicaba que el centro tuvo conocimiento del supuesto acoso el miércoles de la semana pasada, cuando su padre se quejó ante la dirección del clima de convivencia del centro. Ese mismo día, el orientador del instituto se reunió ese mismo día con ella, quien le indicó que dos compañeros la molestaban.

Tras reunirse "inmediatamente" con dichos compañeros y sus padres, el orientador determinó el pasado jueves que no se trataba de un caso de "reiterado acoso entre iguales", y por tanto no vio necesario trasladar a la menor a otro centro. Sólo le ofreció cambiarse de clase y de compañeros. Respecto a si sus profesores notaron en ella un cambio de comportamiento, Marín ha señalado que los docentes consideran que la alumna era "callada y no mostraba mucho interés en relacionarse con los demás" y por ello hicieron "intentos para integrarla" sentándola con diferentes compañeros. El consejero ha dicho que los profesores no sospecharon ni vieron indicios de que se estuviera incomodando a la menor, que no comunicó a los docentes que se sentía acosada ni que quisiera cambiar de instituto. 

El titular de Educación ha explicado que la dirección del centro llamó a su padre en dos ocasiones desde que comenzó en curso por las elevadas falta de asistencia de la joven fallecida (una en septiembre, 15 en octubre y seis en estos primeros días de noviembre).

La familia de la adolescente exige que se depuren responsabilidades

La familia de la adolescente fallecida ha pedido que se depuren responsabilidades en la dirección del centro. María, tía de la menor, ha explicado que a la estudiante de 16 años, residente en Torralba de Calatrava (Ciudad Real), nunca le gustó el Inatituto Juan de Ávila en el que estudiaba en la capital manchega, pues sus compañeros la molestaban por su perfil "débil y frágil". Ya el año pasado Mónica P.J. sufrió una agresión física a las puertas del instituto, aunque es incidente quedó aclarado "sin mayores consecuencias", pero al inicio de este curso escolar "volvió el acoso" e incluso en el autobús que la llevaba de Torralba a Ciudad Real sufría "burlas constantes". Por eso, según ha explicado la tía, este año comenzó a acumular faltas (más de 20 en lo que va de curso) porque sentía miedo de acudir a clase, de modo que el padre, que se encuentra en paro, decidió "llevarla y recogerla a la puerta del instituto".

La familia, de origen ecuatoriano, no entiende "los dolores atrasados" de los responsables del centro educativo cuando ya el pasado miércoles los padres de la menor solicitaron el cambio de instituto y sólo les ofrecieron un cambio de clase. "En aquel momento no tomaron las decisiones correctas", ha asegurado María Jaramillo, quien ha pedido "responsabilidades" a la dirección del instituto.

María ha reconocido que a su sobrina le costaba hacer amistades, pero entiende que esto "no puede ser motivo para que una niña de 16 años sufra acoso continuo en el centro sin que nadie tomara cartas en el asunto", ha denunciado. Según ha añadido, Mónica era una "niña inteligente y muy ordenada" aunque "introvertida", que el pasado viernes, según ha relatado tía, aprovechó la ausencia de su padre de la casa durante diez minutos para cometer el suicido. Mónica, ha añadido su tía, colgó un último mensaje en la red social Tuenti: "Si hacemos algo mal hoy, intentemos hacer algo bueno mañana".