Un cuerpo sin vida ha sido encontrado en la vía del tren de la línea Madrid-Salamanca,  muy próximo al lugar donde apareció el coche que conducía Iván Díaz Bustillo, el joven que desapareció en extrañas circunstancias el día 9 de enero. 

Tras la autopsia, las autoridades han confirmado que se trata del joven salmantino desaparecido en la madrugada del domingo. La familia, que ya esperaba lo peor, ha sido informada de la trágica noticia.

La última persona que lo vio con vida, el dueño del bar en el que trabajaba, dice que el joven sí llevaba en ese momento el móvil y su documentación. Dice que la intención del joven era marcharse a casa y no salir esa noche.

Ha sido un maquinista que cubría la ruta Salamanca-Madrid quien ha dado el aviso de que un cadáver se encontraba en la carretera, a escasos kilómetros de Paradinas de San Juan.

Iván desapareció, según se sospecha, tras sufrir un accidente de coche y las primeras investigaciones parecen indicar que la causa del fallecimiento fue un atropellamiento. 

Las primeras investigaciones indican que el joven pudo ser atropellado por un tren. Por el momento, aún no se sabe si este hecho pudo ocurrir de manera fortuita o si el joven buscaba quitarse la vida. Tampoco se descartan otras hipótesis sobre el suceso.

Otra incógnita que envuelve este hallazgo es que cazadores y voluntarios ya habían rastreado el lugar donde ha aparecido el cuerpo y no habían encontrado nada. Además, no se explica cómo Iván pudo recorrer por su propio pie la distancia de su coche al lugar donde se ha encontrado el cadáver, especialmente por el accidente que habría sufrido previamente. 

El padre del joven se ha mostrado desde el principio de la desaparición totalmente "desconcertado". Poco antes de su desaparición estuvo con él en el bar del pueblo.

Esta mañana se habían incorporado a la búsqueda un helicóptero de la Guardia Civil y drones de particulares, así como voluntarios de Cruz Roja.