Alerta por el uso del disolvente químico 'bute' para adulterar alimentos y cometer robos y violaciones

Las autoridades australianas han lanzado una alerta por la circulación de butanodiol, un disolvente químico también conocido como fantasía o bute que está siendo utilizado en el país para adulterar bebidas y alimentos y facilitar delitos como robos y violaciones. Según un comunicado de la Policía de Australia, el bute "está llegando a las costas australianas en una oleada de importación ilegal, con más de 3,8 toneladas incautadas" en lo que va de 2025.

El consumo de esta droga "deprime el sistema nervioso central, ralentizando la comunicación entre el cerebro y el cuerpo" y "quienes lo ingieren pueden experimentar somnolencia, confusión, desmayos, pérdida de memoria, convulsiones, pérdida de consciencia o incluso la muerte", advirtieron las autoridades a través de Facebook. Una cantidad de miligramos "puede marcar la diferencia entre sobrevivir o no", por lo que se ha endurecido el control en las fronteras desde mayo de 2024, cuando se modificó la legislación para impedir el ingreso de más cargamentos ilegales de esta sustancia.

Desde entonces, los cuerpos de seguridad han incautado 18,3 toneladas de bute en distintos operativos, casi todos en el estado de Nueva Gales del Sur, que alberga la ciudad de Sídney. La Policía expresó su preocupación por los informes que indican que el bute es una de las principales causas de sobredosis mortales y no mortales en Australia y se utiliza para facilitar agresiones sexuales, aunque no precisó el número de víctimas por el uso de esta droga.

¿Qué es el butanodiol o 'bute'?

El butanodiol, también conocido como bute o fantasía, es un disolvente químico que se encuentra en productos de limpieza industriales y plásticos biodegradables. Al ser ingerido, esta sustancia se convierte en GHB (ácido gamma-hidroxibutírico) en el cuerpo, una droga depresora del sistema nervioso central que puede provocar efectos similares a los del alcohol, como euforia, desinhibición y sedación.

Sin embargo, el butanodiol también puede causar efectos adversos graves, como somnolencia, confusión, desmayos, pérdida de memoria, convulsiones, pérdida de consciencia e incluso la muerte. Su uso ilícito se ha extendido en contextos de violencia sexual y robos, donde los perpetradores lo utilizan para adulterar bebidas y alimentos de las víctimas, dejándolas indefensas.

Medidas legales contra el tráfico de butanodiol en Australia

Ante el aumento del tráfico ilegal y el uso indebido del butanodiol, Australia ha endurecido su legislación para combatir este problema. Desde mayo de 2024, se modificaron las leyes para equiparar el butanodiol con otras drogas peligrosas como la metanfetamina, la heroína y la cocaína. Esto significa que el tráfico ilegal de esta sustancia puede ser castigado hasta con cadena perpetua.

Además, se han reforzado los controles fronterizos para impedir el ingreso de cargamentos ilegales de butanodiol al país. Gracias a estas medidas, la Policía ha logrado incautar 18,3 toneladas de 'bute' en distintos operativos, principalmente en el estado de Nueva Gales del Sur.

Preguntas frecuentes sobre el butanodiol

¿Cómo se consume el butanodiol?

El butanodiol generalmente se consume por vía oral, ya sea solo o mezclado con bebidas alcohólicas u otras sustancias. También puede ser ingerido de forma involuntaria cuando se utiliza para adulterar alimentos o bebidas de las víctimas sin su conocimiento.

¿Cuáles son los efectos del butanodiol en el organismo?

Al ser ingerido, el butanodiol se convierte en GHB en el cuerpo, provocando efectos depresores en el sistema nervioso central. Puede causar somnolencia, confusión, desmayos, pérdida de memoria, convulsiones, pérdida de consciencia e incluso la muerte, dependiendo de la dosis consumida y la sensibilidad individual.

¿Qué hacer si se sospecha que alguien ha sido drogado con butanodiol?

Si se sospecha que una persona ha sido drogada con butanodiol, es importante buscar atención médica de inmediato. Algunos signos de alerta incluyen somnolencia extrema, confusión, dificultad para hablar o moverse, y pérdida de consciencia. También se debe informar a las autoridades para que puedan investigar el incidente y tomar medidas legales contra los responsables.