Antonio tenía 41 años y vivía junto a su mujer, embarazada, y su hijo pequeño en Jayena, un municipio de la provincia de Granada de poco más de 1000 habitantes. Tenía una empresa de construcción en la capital y varias tierras en las que había empleado a algunas personas.

El lunes, 16 de enero, Antonio iba en su tractor por su finca cuando dos hombres empezaron a dispararle con una escopeta. El primer tiro fue a parar a la luna del tractor y el segundo al lateral de éste. Antonio, ante el ataque, decidió parar el vehículo para tratar de huir a pie pero recibió dos impactos en el intento que acabaron con su vida.

Los asesinos, dos hombres conocidos en el pequeño pueblo y que son padre e hijo, actuaron a cara descubierta delante de tres trabajadores que lo presenciaron todo. Antes de abandonar el lugar de los hechos amenazaron a los empleados con matarlos si contaban algo.

Fueron los mismos trabajadores quienes llamaron a emergencias y a pesar de que hasta la zona se desplazó un helicóptero para proceder al traslado de Antonio hasta el hospital, cuando llegaron solo pudieron certificar su muerte.

A las pocas horas de tener lugar el crimen, los agresores habían sido detenidos por la Guardia Civil. Ahora los investigadores trabajan para esclarecer lo sucedido y conocer la causa del asesinato de este vecino de Jayena. 

Posible robo de droga

Aunque se ha declarado el secreto de sumario en la investigación, los primeros indicios apuntan a que el móvil podría estar relacionado con el narcotráfico. Se ha confirmado que hace unos días hubo un vuelco de 100 kilos de droga en el pueblo, esto es, que se produjo un robo de una gran cantidad de estupefacientes.

Se desconoce si había algún tipo de relación entre agresores y víctima pero sí se sabe que el padre y el hijo detenidos son personas conflictivas que, incluso, habían amenazado a otras personas en el pueblo por temas relacionados con las drogas. No se sabe si Antonio podría tener que ver con el robo de esa droga.

El entierro de la víctima tendrá lugar en la misma localidad el 18 de enero a las 11:30 horas. La alcaldesa de Jayena, Vanesa Gutiérrez, en nombre de la corporación municipal y tras el suceso quiso trasladar, a través de los medios de comunicación, sus condolencias a toda la familia y allegados de la víctima.

"Jayena es un pueblo tranquilo que en este momento se encuentra profundamente consternado por el lamentable suceso y que está a la espera de que la investigación que se está llevando a cabo esclarezca los hechos", ha asegurado la alcaldesa.

Asimismo, la regidora ha reconocido que se trata de "un duro golpe para un municipio pequeño” en el que todos se conocen. “Es complejo asumir lo que ha pasado", ha concluido.