Aparece muerto el presunto asesino del conserje de Madrid

La Policía Nacional ha hallado este viernes, 13 de octubre, el cuerpo sin vida del hombre que presuntamente asesinó a Esteben, el conserje de un edificio de Ciudad Lineal, en Madrid, al que encontraron muerto dentro de una de las viviendas del edificio en el que trabajaba. Dicha vivienda pertenecería a Esteban, vecino de la comunidad con problemas económicos y, según han explicado algunos testigos, síndrome de Diógenes.

Fuentes de la investigación han explicado que el cadáver ha sido hallado cerca del tanatorio de la M-30, en el Barrio de la Concepción, y que el hombre presentaba signos de haberse suicidado.

Este individuo se encontraba en búsqueda y captura desde que apareció el cuerpo de Esteban, el pasado jueves, con signos de violencia. Los agentes pudieron acceder al interior del domicilio de Alfredo, donde se sospechaba que podía encontrarse esta persona, cuya desaparición se investigaba desde hacía unas horas.

El Grupo V de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid ha sido quien se ha hecho cargo de la investigación.

En concreto, la investigación, iniciada a raíz de la denuncia por desaparicióndel hijo de la víctima determinó que este podría encontrarse en el interior de un domicilio gracias a la visualización de las cámaras de vigilancia del edificio. Tras la entrada en el inmueble autorizada por el juzgado de guardia varias horas después a pesar de la insistencia de los familiares del conserje se comprobó que la víctima se encontraba sin vida en el interior.

Su hijo intentó entrar antes de que llegara dicha autorización pero los agentes desplazados al lugar le advirtieron del delito que cometería si lo hacía, por lo que cuando consiguieron acceder ya era demasiado tarde.

Ahora será la autopsia la que determine la causa de la muerte y su hora exacta. No obstante, al haber muerto la única persona sospechosa de haber acabado con la vida de Esteban no habrá responsabilidades penales para nadie por los hechos a menos que la investigación demuestre que hubo más implicados.

Esteban llevaba trabajando como conserje en dicha comunidad más de treinta años y le quedaban apenas unos meses para poderse jubilar. Su hijo también residía en el bloque junto al nieto. Fueron ellos quienes precisamente se dieron cuenta de que algo estaba sucediendo.